El Capricho de Santoña está principalmente asociado a la elaboración artesanal de semi conservas de las reputadas anchoas del cantábrico tan vinculadas en cuanto a calidad a la población marinera de Santoña. De las mismas aguas del Golfo de Vizcaya la naturaleza ofrece otro gran regalo gastronómico, el atún Bonito del Norte.
El Capricho nos presenta unas conservas de Bonito del Norte en aceite de oliva de altísimo nivel para deleite de todos los sentidos, desde el formato que permite obtener unos filetes de gran tamaño e impecable presentación, firmeza en apariencia, pero en boca nos sorprende su suave finura, sabor impecable y jugoso al que contribuye un aceite de oliva virgen extra del máximo nivel de calidad en el mundo como es Castillo de Canena.
No hay secretos para obtener una conserva de tan alto nivel, en El Capricho solo compran el bonito del norte en la época de la costera a barcos de bajura que practican la pesca a anzuelo, un arte de pesca totalmente respetuoso con el resto de las especies, pequeños barcos pesqueros que salen a faenar durante cortos períodos de tiempo.
El Bonito del Norte, Thunnus Alalunga, es un atún de pequeño tamaño con una carne suave y sabrosa con menos grasa que el típico atún claro.
Para obtener esa textura fina, suave y jugosa todo empieza por la adquisición de la materia prima, en cuanto compran el bonito recién pescado, jamás congelado, es llevado al instante a las instalaciones de El Capricho en Santoña para que el pescado no pierda ni su exquisito sabor ni sus cualidades. Al fin y al cabo el objetivo de la conserva es detener el tiempo y cuanto antes se complete el proceso tanto mejor.
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