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Mostrando las entradas etiquetadas como sig 2008

Muchas gracias Mercedes y Francisco

Hace solo tres días que culminó el Salón Internacional de la Gastronomía en Caracas, en esta ocasión no pude desplazarme a Venezuela por mis obligaciones profesionales y me perdí lo que he considerado como La Gran Fiesta de la Gastronomía en Venezuela. Son demasiadas experiencias que no he podido vivir en vivo y en directo pero afortunadamente he sido informado con detalle de los acontecimientos gracias a muchos amigos y al equipo de mi empresa. . Entre todas las cosas bonitas que de algún modo me implican, me emocionó conocer por varias fuentes que Mercedes Oropeza y Francisco Abenante me dedicaron su ponencia "Sublime ordinariez"... me unen muchas cosas con estos dos grandes amigos y es un honor que tuvieran ese gesto y se lo agradezco en público. . Ahora solo le pido al "chiquito" Carlos García (según informaciones confidenciales recibió las raciones de ordinariez que me tocaban por derecho) que guarde hasta diciembre el Mondondo, lengua, las arepitas de chicha

La navidad llega a Caracas siempre por el SIG

Mañana empieza una nueva edición del Salón Internacional de la Gastronomía en la ciudad de Caracas, este año no voy a poder estar presente personalmente aunque mi gente, el equipo de mi empresa, ha trabajado como hemos hecho cada año para contribuir en engalanar el evento con nuestra pequeña aportación . El SIG se ha convertido en el evento fundamental que explica la pujanza del sector enogastronómico de Venezuela y su relevancia más allá de las fronteras venezolanas. . Para mi empresa, Serra & Silva, es la cuarta edición en la que participamos desde que aterrizamos en el mercado venezolano allá por el 2005. Desde entonces ha sido mucho más que una muestra de nuestros productos y novedades, mucho más que un encuentro entre los actores de nuestro sector o con el público aficionado, el SIG sirve para tomarle el pulso a la Venezuela gastronómica, en donde un extraordinario grupo de personas comparten durante cuatro días llenas de ilusión, inquietudes culturales y el deseo de ver, con