Tardé mucho tiempo en acudir por primera vez al restaurante Urrutia . Rafael, uno de mis grandes amigos en esta Venezuela que tan bien me acogió desde el principio, quería que conociera el Urrutia "de la Solano" a través de él ya que es un fiel parroquiano desde que era niño. Esperé pacientemente a que los astros se alinearan para complacer a mi amigo y acudir como su invitado. Soy un defensor de esta práctica ya que a mi también me enorgullece invitar a mis amistades para que conozcan mis restaurantes favoritos y que a través de la relación personal que he trazado con los cocineros y mesoneros mi invitado pueda gozar de la experiencia en un ambiente de confianza e intimidad, como si él mismo fuera un cliente de toda la vida. Hace poco más de un mes acudí por primera vez aunque para entonces yo ya no era un anónimo comensal ya que fui presentado como el importador de los vinos del Marqués de Griñón y desde hace unos meses nuestros vinos tienen una gran aceptación entre sus ...
Gastronomía