Durante los últimos meses de mi estancia en Venezuela asistí como testigo de excepción y tuve el privilegio aportar un granito de arena al movimiento imparable de un grupo de cocineros comprometidos con una causa: la creación de una Asociación Civil que representara los intereses de los profesionales de la cocina y defendiera la idea de un sector cohesionado para trabajar unidos en aras de difundir la pujanza y valores propios de la gastronomía de Venezuela. . Desde la distancia física, que no emocional, que ahora me separa de muchos de aquellos amigos, he seguido la lenta pero imparable consolidación de aquellas pretéritas intenciones nacidas al abrigo de tertulias y reuniones para parir ideas. Hoy las ilusiones son realidad bajo el paraguas de un ente Venezuela Gastronómica Asociación Civil . Recuerdo las palabras premonitorias del que hoy tiene la responsabilidad del cargo de Presidente, Sumito Estévez, allá por el mes de agosto o septiembre del año pasado pretendía marcar un primer
Gastronomía