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Mostrando las entradas etiquetadas como comer en panama

Lung Fung, un pedazo de China en el corazón de Ciudad de Panamá

El desbordante éxito de los desayunos dominicales de comida china es un fenómeno que no he encontrado en otro países y por tanto cabe considerarlo entre los pilares del ocio de la sociedad panameña. En Lung fung llega al extremo el fenómeno que antes habia experimentado en Golden Unicorn con el show de los carritos rodantes ofreciendo un menú amplisimo de platos fritos o al vapor, el bullicio, ruido, gente esperando turno. La diferencia fundamental entre ambos no se sitúa en el plato, más bien radica en el estilo. El Unicornio se situa en un edificio moderno y funcional con pequeños detalles que recuerdan que estamos en un chino, mientras al entrar en Lung Fung podemos sentir que hemos viajado a Pekin o Shanghai y que entramos en un restaurante de la parte vieja de estas ciudades por su vetusta decoración, techo bajo, mesas y sillas anticuadas y sobretodo su escasa iluminación. Es por tanto, cuestión de gustos sentirse más inspirado en uno u otro. La principal ventaja del Lung Fung

Eurasia, cocina francesa de las colonias asiáticas

En Eurasia habré comido en unas 5 ocasiones aproximadamente y la razón del regreso tiene dos protagonistas: la crema de pescado con almejas y vieiras y sombrero de pasta de hojaldre, 4 de las 5 veces insuperable, una cumbre gastronómica en toda la regla. . La otra razón que provoca mi regreso es al final del ágape, en los postres, con la mejor mesa de pasteles en donde destaca uno de chocolate que simplemente es el "no va más", propio de una mano pastelera artesana con fundamento que logra una textura que hace saltar lágrimas de placer. Lo hemos experimentado con amigos a quienes hemos invitado a descubrir el lugar y la reacción siempre es la misma: la sensualidad del chocolate en grado superlativo!!! . Más allá de estas dos razones, el resto de la propuesta culinaria está trufada de fusiones franco orientales, algunas mejor logradas que otras pero que no alcanzan el cénit de la entrada y la salida, como en muchas operas, el segundo acto es la transición entre el espectáculo