Oriol Serra Nadal - La Cuenta, por favor

En una pequeña pero cómoda casa del pueblito de San Luis en la provincia cubana de Pinar del Río vivía el veguero Alejandro Robaina, rodeado de plantaciones de tabaco en "Vuelta abajo", el terruño más reputado del mundo en lo que a calidad y personalidad de las hojas tabacaleras se refiere. . Ayer Alejandro Robaina regresó fresco a la memoria por el anuncio de su fallecimiento, una noticia que desde hace 10 años parecía que podía ocurrir en cualquier día por la exagerada vejez que se pintaba en su rostro desde que tuve la oportunidad de conocerlo en persona, algo parecido a lo que sucedía con la humanidad de Compay segundo . Dos grandes de Cuba que parecían inmortales y mientras nosotros ibamos sumando canas ellos seguían aportando su genialidad y bondad por este mundo como si tuvieran un pacto espiritual con los dioses para perpetuarse entre nosotros, luego lo inevitable sucede en el momento más inesperado pero para entonces estos seres humanos ya se han convertido en mito

Como algunos sabeis recientemente fundamos un grupo de amigos la Cofradía de la Caña de Azúcar para rendir honores y aumentar conocimientos sobre el mundo del ron Quisiera compartir con los aficionados del ron y el vino que siguen este blog una de mis obsesiones desde que llegué a Venezuela: rastrear la presencia catalana en la historia del ron y el vino en el caribe y América del Sur. He dedicado algunas noches a buscar los orígenes de todos los rones de las antiguas colonias españolas en el Caribe y América Central y he quedado gratamente sorprendido al descubrir que más allá de Bacardí, algunos de los rones más importantes en la actualidad fueron fundados por catalanes y en la mayor parte de los casos siguen siendo propiedad de sus descendientes. Don Facundo Bacardí Massó, fundador en 1862 de Ron Bacardí en Santiago de Cuba Desde muy joven me interesó la historia de los "indianos", aquellos catalanes que emigraron al caribe en busca de fortuna. La caña y el negocio del

La señora Diana vive en edificio donde tenemos el apartamento en Panamá, su esposo Luis Higuera es el conserje, ambos son cubanos y llevan toda una vida fuera de su país. A partir del inicio de las actividades en la empresa viajo una semana al mes a Panamá y desde el primer momento la señora Diana y el señor Luis fueron tremendamente amables y dispuestos siempre a ayudar en lo que haga falta. Desde entonces Diana esta pendiente de cuidar del apartamento en mi ausencia y me consiente durante mis estancias. En mi última visita a Panamá convenimos en realizar un almuerzo en la casa, Diana quería que conocieramos sus exquisitas recetas de Cuba Yelena, gerente de nuestra empresa en Panamá, mi socio Fernando y el matrimonio Higuera en el apartamento. El vino para la ocasión fue un buen shiraz australiano de la reputada Penfolds. Una de las diversiones en la ciudad de Panamá es la visita a tiendas de vinos en donde la oferta es amplisima, variada y con muchas etiquetas atractivas. Cerdo asado