Oriol Serra Nadal - La Cuenta, por favor

LA MESA DE LA MEMORIA. Hoy regresé después de unos 25 años al primer restaurante de mi infancia, El Fonoll, ahora Mas Fonoll , perdido entre las montañas a las faldas del parque natural de San Llorenç entre Sant Feliu de Codines y Gallifa. Veraneantes de Sant Feliu desde antes de mi nacimiento, cuando las vacaciones eran de tres meses en la infancia y disfrutabamos de los fines de semana y fiestas de guardar el resto del año, el Fonoll era el restaurante habitual de las reuniones familiares por el aliciente de pasar el día en el bosque y disfrutar de sus mantantiales de aguas cristalinas. La mesa de piedra del corral y todo el recinto de piedra de la masia sigue intacto, solo más pulcro que entonces, el interior ha sido bien remodelado manteniendo el carácter rústico de una masia con historia. La misma familia, mismas especiali dades a la brasa, más calidad de la recordaba...  Al llegar, justo en la puerta me encuentro por casualidad con Joan Serra, el amigo mas amigo desde que

Celebramos el reencuentro con nuestros compadres Yann y Cristina en un lugar singular entre San Cugat y Sant Quirze del Vallés, en la Masia Can Ferran . Remodelada con un nuevo salón principal en lo que antes era la terraza, ahora resulta aún más acogedora. La carta es un excelente repaso a la tradición de la cocina más casera de Catalunya, no pueden faltar en los entrantes los platos con setas, la escalivada, las alcachofas a la brasa, los calçots o hasta 5 tipos distintos de preparar las irrenunciables mongetes, nuestras judias blancas que casan con todo. . En los segundos aparecen butifarras, pies de cerdo, conejo a la brasa y para los postres no puede faltar la crema catalana, el postre de músico, en fin todo aquello que construye nuestra memoria básica. Lo más increible es que la visita a Masia Can Ferran sigue teniendo dos valores que incrementan su éxito con el paso de los años: calidad indiscutible en sus materias primas y elaboraciones y unos precios que parecen todavía de los