Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como josep roca

La Cuenta Vintage: Celler de Can Roca 1.0

En pocas fechas el Celler de Can Roca va a cumplir 8 años desde que hiciera mudanza a la nueva instalación del restaurante a unos 100 metros de la ubicación histórica de la familia. Un mes antes de aquel traslado, en octubre de 2007, los visité sin reserva previa, de manera improvisada y en solitario ya que andaba de visitas ruta de trabajo por el Empordà y el día antes había asistido al cierre de temporada en El Bulli, unos pocos kilómetros más al norte. De aquella increíble experiencia nacieron una serie de textos que publiqué pocos días después en Caracas para intentar explicarle a los fanáticos de la gastronomía de América Latina que lo que venía pisando fuerte en Catalunya y España eran aquellos tres hermanos de Girona cuya capacidad de innovación e inspiración era inaudita, audaz y de unos niveles de vanguardia a la par de lo que entonces significaba El Bulli, pero con el beneficio adicional de que su propuesta era "tangible" y "legible" desde la persp

El Celler de Can Roca: Abrebocas

El menú de degustación con la familia roca en El Celler de Can Roca empieza con un abrebocas, aquel que aún no requiere de la mesa y los cubiertos, de pie en el bar y en la cocina del restaurante hacemos un recuento inicial de los fuertes lazos que nos asocian en el terreno de las amistades, el del mundo dulce representado por la admiración mutua y trabajo en común entre mi compadre Yann Duytsche con Jordi Roca. En clave venezolana pude corroborar la extraordinaria huella que dejó nuestro gran Carlos García durante el stage que realizó hace poco más de un año. Era recordado con enorme cariño y ampliamente reconocido por todos los miembros del equipo, entre los presentes dos cocineros venezolanos bien asentados en los fogones, Gabriel Vázquez lleva cuatro años en catalunya y después de una estancia en el Abac de Pellicer recaló en el Celler, y Pilar , de origen chileno pero formada en Malabar bajo la batuta de Carlos García por quien expresa los mejores deseos y recuerdos. Pilar, Jo

El Celler de Can Roca: El Vino

Por las manos de Josep, o como todos le conocen, de Pitu Roca pasa todo lo que tiene que ver con el vino en El Celler de Can Roca. Es un fanático y más que un sommelier podriamos decir que es un auténtico coleccionista como lo demuestra la "Carta de vinos". Se presenta en un mueble con tres volumenes encuadernados, uno para vino blanco, cava y champagne, el segundo de vino tinto y rosado y el tercero de aguardientes y licores. Si no tenemos prisa podemos entretenernos un buen rato y si somos unos viciosos podemos perder toda la noche para llegar a intuir el criterio de selección y la clara vocación coleccionista de Pitu Roca. La próxima vez apareceré en el restaurante a media tarde para poder realizar una lectura más pausada. El gran secreto de Josep Roca es que tiene una portensosa memoria y un nivel de experimentación con los vinos que le convierte en una fuente de consulta obligada para conocer cualquier detalle de cualquier vino que haya incorporado en el catálogo. Cuan

enamorado de la familia Roca

Cuando vivía en Catalunya no tenía prisa por gozar de ciertas experiencias, las tenía tan cerca que podía administrar mis pasiones bajo otros criterios como variedad de estilos, casualidades, vida social, celebraciones, etc. Ahora que soy un catalán en el extranjero cada visita a mi patria requiere de una planificación previa de lo que deseo hacer y disfrutar en esos pocos días. No todo lo programado acaba siendo materializado, ahora que he regresado a Caracas hago un recuento de lo olvidado en la agenda. No pude visitar el santuario de la virgen de Montserrat, ni el pueblo marinero de Sitges, ni el parque Güell de Gaudí en Barcelona. No tuve opción de conocer el nuevo emplazamiento en el centro de la ciudad del histórico cocinero Carles Gaig ni las incursiones barcelonesas de Martín Berasategui, Santi Santamaría y Segi Arola en sus respectivos restaurantes de hotel... tampoco atiné a desplazarme a Sarrià para comer las patatas bravas del Tomàs y a pesar de visitar el mercado de la