Oriol Serra Nadal - La Cuenta, por favor

La localidad de Calonge en el Baix Empordà es uno de los principales centros turísticos de la Costa Brava gracias a sus excelentes playas de Sant Antoni de Calonge y las pequeñas calas escondidas en pintorescos escenarios naturales. La particularidad de este municipio es que además de abrazar un pedazo de costa privilegiado, se adentra hasta lo montes y valles del macizo de Les Gavarres creando un escenario perfecto para el desarrollo agrícola, es en el corazón del valle principal, esplanada rodeada de montes donde se localiza el núcleo histórico de Calonge con su buque insignia, el Castillo medieval. Quien conozca bien L'Empordà y la Costa Brava habrá podido percibir que la viña prácticamente es inexistente desde los montes marítimos e interiores de Alella en el Maresme hasta alcanzar Calonge, el resto de poblaciones se enfocaron por el desarrollo turístico con grandes centros como Blanes, Lloret, Tossa o Platja d'Aro. En el interior algo parecido, una vez superados

BRAVAS DE LA COSTA BRAVA del chiringuito Michel en la frontera entre las playas de Sant Antoni de Calonge y Palamós son excepcionales tanto por el corte de las patatas como una salsa brava muy innovadora con el picante harissa del magreb como ingrediente "secreto". El lugar destaca tanto por su cocina playera como por el ambiente de musica en vivo La Cuenta: 5€ El Conteo: 8/10

VELLA LOLA + BACALLÀ A LA LLAUNA I SEQUES. Vino tinto joven tan alegre y desenfadado que voló en la mesa junto a la especialidad de Maria Josefa Nadal, el bacalao a "la lata" catalana con judías blancas. Maridaje perfecto con este vino de Calonge de la D.O. Empordà. 3 lugares en el planeta tierra son capaces de morir por el bacalao: vascos, catalanes y portugueses. Solo uno es capaz de matar por la misma razón: Islandia, para defender sus caladeros históricos.  De esas disputas por el rey de las aguas islandesas ya hace muchos años, ahora en paz y con todo bien organizado por las leyes de comercio, los caladeros de las aguas del Ártico siguen siendo terreno de captura de este raro y especial hijo del Mar que a nosotros nos gusta que nos lo vendan como siempre: seco y salado como materia prima para rezarle una noche y a través del agua devolverle la textura que nos permita cocinar una de las mil recetas de nuestra tradición. Vascos al pil-pil o la vizcaina, catalanes