Siempre me ha gustado comer hamburguesas caseras, dificilmente en la calle como alguna que supere las que hacemos en casa con carne de primera calidad y complementos culinarios variados para convertirlas en un plato principal que merezca una sonirsa. . No frecuento nunca las hamburgueserias de franquicias norteamericanas, simplemente no soporto la sensación de estar pagando por la publicidad televisiva y toda la inversión para convertir una pésima propuesta comestible en una adoración para pequeños y grandes. De modo que en la calle casi nunca me decanto por comer una hamburguesa, hasta que descubro en una misma calle dos opciones de enorme dignidad y contrastada calidad: Market y Burgués. . Burgués es mucho más que una casa de hamburguesas, es una propuesta gastronómica de altura cuya materialización acaba entre dos panes redondos y una joya cárnica. Es un pequeño espacio de apariencia muy agradable y extraordinaria terraza para tertulia, trago y tabaco. . Aprecio los chips de yuca, p