Frecuento la sucursal de Costa del Este como una de las soluciones para los almuerzos de la semana laboral. El lugar no tiene excesivas pretensiones en lo que a puesta en escena, principalmente funcional para cubrir con velocidad de vértigo la necesidad del ejecutivo en el rearme del estómago al mediodía. . Lo más importante en este caso es que cumplan con la satisfacción del paladar y tanto en mis visitas en solitario como aquellas en las que me acompaña una amistad, coincidimos en la honestidad de la comida y un precio realmente moderado que permite a los que nos deleitamos con la cocina nipona un retorno frecuente nada dañino para el bolsillo. . Mi selección en este restaurante no varía demasiado después de descubrir sus méritos: Para empezar la humeante Sopa de miso con hongos shitake que sirve para calentar motores, un par de "Yakitori", las gustosas brochetas de pollo de la cocina japonesa. . En los principales me gusta el variado de tempura con langostinos y vegetales,
Gastronomía