Ayer fue navidad para mi, porque hay cosas que desde que vivo en el continente americano reservo todo el año hasta que llega la navidad y viajo a Barcelona para disfrutar de ciertos vicios gastronómicos intimamente relacionados a mi pasado europeo y que me esperan en mi terruño. Esta vez pude gozar de uno de ellos sin cruzar el charco.
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Entre esas "perversiones" del paladar está la visita a una tienda especializada en quesos en el casco viejo de Barcelona, Tot Formatge, con una selección espectacular de quesos de Catalunya, España, Francia e Italia principalmente. De hecho en este mismo blog reflejé mi fanatismo por los quesos en un post titulado "Loco por los Quesos". Al releerlo confirmo y actualizo aquellos pensamientos en los que doto al mundo del queso de un poder de joya gastronómica que solo se acercan en variedad de registros el vino y la chacinería.. aunque si algo he ganado en estos últimos tres años y pico en América Latina es la suma del Ron a este trío.
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El vino y su vasta variedad de terruños y varietales está hoy en día representada dignamente en casi todos los paises del mundo gracias a un sector dinámico y tremendamente competitivo empecinado en extenderse en todos los mercados, por lo que su limitación de acceso principalmente se debe al precio o a las barreras bucocráticas que impiden una variedad mayor, se puede afirmar que hay calidad y variedad y grandes vinos para cada bolsillo.
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Con los quesos, jamones y embutidos del cerdo del máximo nivel que se elaboran en europa los problemas para encontrarlos en ultramar aumentan de manera exponencial, más allá de algún esfuerzo privado por maletear una pequeña cantidad y pagarla a precio de oro, la realidad es que por limitantes de conservación, precio, imitaciones locales o de naturaleza industrial, severas restricciones sanitarias, barreras legales motivadas por el proteccionismo sectorial, e incluso conformismo por parte de importadores que ofrecen productos de calidad media con apariencia de lujo, el consumidor debe "conformarse" con lo que se le ofrece y dar por bueno un brie globalizado o un jamón de jabugo... de recebo...
Paseando por la Via Argentina de la Ciudad de Panamá llama mi atención un comercio con el contundente nombre de Cheese Cheese, quesos y chacinería. Evidentemente no pude evitar cruzar la calle. Era domingo y estaba cerrado pero pegué mi nariz al cristal para ver el interior de la cueva de Ali babá.
Cheese Cheese Quesería Chacineria está en la Vía Argentina Edificio Samil, local 2. Su teléfono es el (507) 2646211 y atienden también por correo electrónico cheesecheesepanama@hotmail.com
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Entre esas "perversiones" del paladar está la visita a una tienda especializada en quesos en el casco viejo de Barcelona, Tot Formatge, con una selección espectacular de quesos de Catalunya, España, Francia e Italia principalmente. De hecho en este mismo blog reflejé mi fanatismo por los quesos en un post titulado "Loco por los Quesos". Al releerlo confirmo y actualizo aquellos pensamientos en los que doto al mundo del queso de un poder de joya gastronómica que solo se acercan en variedad de registros el vino y la chacinería.. aunque si algo he ganado en estos últimos tres años y pico en América Latina es la suma del Ron a este trío.
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El vino y su vasta variedad de terruños y varietales está hoy en día representada dignamente en casi todos los paises del mundo gracias a un sector dinámico y tremendamente competitivo empecinado en extenderse en todos los mercados, por lo que su limitación de acceso principalmente se debe al precio o a las barreras bucocráticas que impiden una variedad mayor, se puede afirmar que hay calidad y variedad y grandes vinos para cada bolsillo.
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Con los quesos, jamones y embutidos del cerdo del máximo nivel que se elaboran en europa los problemas para encontrarlos en ultramar aumentan de manera exponencial, más allá de algún esfuerzo privado por maletear una pequeña cantidad y pagarla a precio de oro, la realidad es que por limitantes de conservación, precio, imitaciones locales o de naturaleza industrial, severas restricciones sanitarias, barreras legales motivadas por el proteccionismo sectorial, e incluso conformismo por parte de importadores que ofrecen productos de calidad media con apariencia de lujo, el consumidor debe "conformarse" con lo que se le ofrece y dar por bueno un brie globalizado o un jamón de jabugo... de recebo...
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Como sea, prefiero disfrutar de lo autóctono y verdadero que nos ofrecen estas tierras en materia de ingredientes, alimentos transformados y sus recetas para abstenerme en sucumbir a las imitaciones o mediocridades. Solo algunas noches, en medio de un cálido sueño, uno suspira con un insuperable jamón de "joselito" o un salchichón legítimo de Vic.
.Paseando por la Via Argentina de la Ciudad de Panamá llama mi atención un comercio con el contundente nombre de Cheese Cheese, quesos y chacinería. Evidentemente no pude evitar cruzar la calle. Era domingo y estaba cerrado pero pegué mi nariz al cristal para ver el interior de la cueva de Ali babá.
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Ayer regresé y pude conocer a su propietario, el canadiense francófono Luc Desrosiers que junto a su socio Robert Casavant, departen con sus clientes con una amabilidad exquisita como su pecorino y una simpatia bien medida como un buen queso de Mahon, me mostró la tienda con la paciencia que requiere un queso de cabrales. Dispone de estanterias dedicada a conservas de calidad y un pequeño espacio para degustación. Pero la parte principal de la tienda es un amplio mostrador con una generosa selección de quesos de los que ocupan horas y horas en mis sueños... Para mi fue como entrar en Tiffany's y comportarme como la caprichosa Audrey Hepburn en "desayuno con diamantes", lo quería comprar todo.
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El elegido fue un ejemplar con todos los quilates lácteos que se puedan imaginar. Recién llegado desde l'Ile de France, el queso que me robó el alma es el Brie de Meaux. "Brie" en el siglo XXI es sinónimo de Rolex Tailandés, imitado por la gran industria resulta para la mayoría de los mortales un queso prescindible, sin sabor, o mejor dicho con una textura parecida el verdadero pero sin los atributos de aquel, por eso cuando degustamos un verdadero Brie un cosquilleo recorre nuestro cuerpo y en este caso concreto este es uno de los mejores. Para completar el espectáculo del norte de Francia me llevé la última porción que quedaba de otro de los grandes un Pont L'Évêque normando. mmmm !!!!
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Compré una generosa porción y a estas horas ya no queda nada, en la casa todos lo hemos atacado como posesos y mi esposa sentenció hace unos minutos: quiero conocer esta tienda... el sábado compraré todas sus reservas de Brie !!!!!!!!!
..Cheese Cheese Quesería Chacineria está en la Vía Argentina Edificio Samil, local 2. Su teléfono es el (507) 2646211 y atienden también por correo electrónico cheesecheesepanama@hotmail.com
yo tambien oriol!!! quiero conocerla!!! que manera de hacer de lo cotidiano algo espectacular... saludos
ResponderEliminarHola. Solo hay quesos europeos? Todavia existe esa tienda hoy 16 de abril del 2009? Gracias!!!
ResponderEliminarQuerido Anonimo, tu pregunta cae perfecta porque hace dos semanas fui la via argentina y la tienda está cerrada, dejaron un cartel con el telefono y el mail indicando que se trasladan a otro lugar. No he llamado pero espero que sea realmente un cambio a otro local y no hayan cerrado porque tenian unos quesos unicos que incluso ellos mismos imortaban directamente.
ResponderEliminarHola Oriol!
ResponderEliminarSóc Rosa Maria, la dona de l'Agustí Fillol, els catalans que vàrem sopar plegats l'11 de setembre....
Veig que és veritat,... els formatges són de debó..pont l'Evêque?...que bó! i el Brie Truffé?...és e-s-p-e-c-t-a-c-u-l-a-r!!!.
Voldria que em donèssis la nova direcció o si més no el telf. per trucar...m'agradaria visitar-lo.
Salutacions i una abraçada a la family,
Rosa Maria.