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Restaurante Bar El Bodegón Panamá: Solo lo Bueno, lo Fresco y lo Mejor

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En muchas ocasiones cuando descubro un restaurante que me hace disfrutar, solo espero a llegar a casa para ponerme a escribir apasionadamente la experiencia vivida. Tiempo después cuando ya he regresado algunas veces al lugar y repaso lo escrito el primer día en caliente, quisiera matizar o reescribir parte del texto para reflejar mi punto de vista con mayores argumentos y contrastes sobre una trayectoria más allá de las causas que se unieron en una primera ocasión.
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En el caso del Bar Restaurante El Bodegón, no había hecho ni lo uno ni lo otro, era una de aquellas crónicas que posponía con la intención de regresar y tomar buenas fotos ya que el lugar lo merecía, pero casualidades de la vida, las veces que estuve la cámara no me acompañaba o la naturaleza del encuentro no permitía desplegar el armamento audiovisual.
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Desde la primera vez que acudí al restaurante, en aquellas pretéritas visitas a Panamá en solitario para empezar a armar la empresa, hasta la noche de hoy, acompañado por un buen amigo venezolano, he regresado practicamente en cada una de las ocasiones que me desplacé a Panamá. La voluntad del retorno continuado tiene mucho que ver con la satisfacción de lo comido, un servicio excelente y con lo acogedor que resulta. No he comido nunca en los salones elegantes de la quinta porque prefiero integrarme en una mesa del bar, cerca de la barra, rodeado de buenas fotos de toros, toreros y recuerdos de corridas de antaño y del animado bullicio que en cada visita ha tenido ingredientes y casualidades distintas.
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Por los miuras y los astados parece claro el origen español, pero lo que no es tan obvio es su oferta gastronómica. Se podría creer que se trata de una tasca ibérica con una oferta castiza de la tortilla española al pulpo a la gallega, quizás ese menú formaba parte de los inicios profesionales del gallego Ramón Barreiro, pero la realidad es que desde que en 2001 fundara el Bodegón, se dedica a ofrecer nada más y nada menos lo que el lema del restaurante indica: Solo lo Bueno, lo Fresco y lo Mejor.
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Pareciera un slogan cargado de autocomplacencia, así lo pensé antes de conocer su cocina, pero a la que experimenté el fruto de su trabajo no pude encontrar un pescado y un marisco que fuera más fresco que el que aquí se ofrece. Un profesional de la competencia se encargó de confirmar mi percepción, comentaba que El Bodegón recibe cada tarde las mejores langostas, langostinos y centollos que se capturan cada día en aguas del istmo, se han ganado a pulso una reputación de exigencia tan elevada en la selección de las materias primas y tienen una clientela tan fiel y numerosa que el resultado es que solo tienen lo Bueno, solo venden lo fresco y unicamente cocinan con lo Mejor... ¿Que más se puede pedir cuando de frutos del mar estamos hablando?
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Si pedimos cocina de mercado, pues mercado tenemos, si exigimos calidad de materia prima, el centollo no miente, pero si pedimos cocina con firma y orgullo de autor, ahí está Álvaro Perrino, joven chef madrileño con impecable trayectoria en Europa e importantes pasajes de su biografía profesional en Barcelona, enamorado de su profesión y de Panamá... ¡¡¡¡ y que sea por muchos años !!!!
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Además de quedar atrapado en las pinzas del mejor centollo de Panamá, he gozado de manjares con menos títulos nobiliarios pero mayor capacidad de seducción para mi paladar: unas aceitunas gigantes rellenas, pero rellenas de verdad, de anchoas y piquillos con vinagre balsámico; almejas imposibles con chorizo y maiz, que jamás dejan de ser almejas aunque el cochino ibérico se empeñe en enmascararlas; unos langostinos con guindilla que despiertan furor en la punta de la lengua, calamares con setas y butifarras salteadas para un mar y montaña sabroso, que triunfarian tanto en Barcelona como lo hacen a orillas del pacífico; y de remate el arroz a la cazuela con pato y setas... y Olé !!!!!!!!
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Una cava de vinos amplia, bien seleccionada y una carta que colabora en la elección junto con profesionales sommeliers completan una oferta restauradora bien pensada en donde nada se improvisa para que el viajante ocasional o el cliente fidelizado, como es ya mi caso, nos sintamos en la gloria.
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foto tomada de web El Bodegón Panamá: http://www.elbodegonpanama.com/

Comentarios

  1. Anónimo7:00 p. m.

    Oriol estaba por escribirte por tu cambio a Panama, deseandote lo mejor para ti y tu familia y la empresa, ahora que este post me he quedado con unas ganas de comer, ya me inmagino lo que disfrutastes en esta oportunidad. Todavia recuerdo el primer dia que escribi en tu blog pidiendote informacion por un aceite de oliva (Capilla del Fraile)

    Saludos
    Carlos Mancera

    ResponderEliminar
  2. Anónimo2:51 p. m.

    Advertencia:
    Visitar la pagina de El Bodegón con hambre y clavado en la oficina sin poder salir es un riesgo para la salud.

    ResponderEliminar

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