¿Alguien me entiende cuando digo: "Setze jutges d'un jutjat mengen fetge d'un penjat"?
En realidad no digo nada, es solo una frase para poner a prueba a los que intentan aprender pronunciación catalana. Pues bien este "trabalenguas" tiene un significado tan oculto como el producto que se esconde tras las etiquetas de botellas de "olio di sansa di oliva".
El mercado venezolano va a inundarse de este tipo de aceite "de oliva". La empresa que gestiona los permisos sanitarios de mis productos comentaba esta semana que en el Ministerio de Salud existía una gran cantidad de expedientes pendientes de aprobación de aceite de orujo de aceitunas.
La razón principal es que el precio del aceite de oliva virgen ha subido mucho por la escasez provocada por las heladas del pasado invierno en la cuenca mediterranea, por tanto muchos importadores se han decidido a incorporar un subproducto derivado de la aceituna que podriamos catalogar como el más infame del sector industrial aceitero.
¿Que es el Olio di sansa o aceite de orujo de oliva?
Simplemente es el aprovechamiento de los restos solidos sobrantes del proceso de obtención de aceites virgenes y la incorporacion de aceitunas enfermas o de ínfima calidad. Si el aceite de oliva virgen o virgen extra es simplemente el zumo de aceituna obtenido directamente del fruto mediante medios de extracción mecánicos y físicos, el aceite de orujo es la materialización de un engaño para el consumidor: un proceso químico de extracción y refinado de los líquidos remanentes en los residuos de tejidos, piel y hueso de aceituna.
El aceite de oliva virgen representa generalmente el 15% del contenido de la aceituna, una vez realizada la extracción del llamado "oro liquido", los restos se almacenan en grandiosas piscinas al aire libre, tapadas con lonas donde la materia organica se pudre y degenera. Este recinto es conocido como "el infierno" en Andalucia ya que en su interior se genera un gas mortal llamado Benzopireno... quien entra en el infierno no sale con vida...
Pues bien, ese residuo sirve para dos cosas: para combustible biorgánico y como materia prima para perpretar el aceite de sansa o de orujo. El aceite que se obtiene no es apto para el consumo humano y debe ser refinado para extraer su nauseabundo aroma y sabor, para eliminar los ácidos grasos libres y todo el resto de sustancias perjudiciales para la salud, y convertirlo en una masa liquida transparente con la densidad del aceite pero sin ninguno de sus atributos naturales.
Una vez obtenida esta "base" se añade un 10% de aceite de oliva virgen para aportar "color de aceite", y un recuerdo del aroma y sabor del producto original que se pretende usurpar... no existen vitaminas, antioxidantes ni nada que se asemeje a las bondades de la dieta mediterranaea.. En España simplemente es un producto barato, dirigido a los sectores de la población menos favorecidos y como ingrediente de la industria alimentaria "de batalla".
En Venezuela es un aceite que comparte espacio en los anaqueles con los verdaderos aceites de oliva. Una legislación absurda en lo relativo a denominación de productos, y la deficiente profesionalidad y responsabilidad del sector de la distribución completan el desastre.... muchas personas en este país buscan y comparan precios, y pensando que han encontrado una oferta fantástica se llevan a casa un "falso" aceite de oliva, sin ninguno de sus atributos y un precio no demasiado distante del "verdadero" que invita a pensar en pura y llana especulación. Curiosamente el precio de la "sansa" es superior al buenos aceites refinados de maíz y girasol y una calidad absolutamente inferior a todos ellos.
En los anaqueles venezolanos es, hasta el momento, la barbaridad más sobresaliente que he podido detectar, una verdadera estafa fundamentada en la incultura y usurpadora del buen nombre del aceite de oliva virgen, uno de los productos de mayor prestigio y relevancia para la salud del ser humano.
Por cierto, "Setze jutges d'un jutjat mengen fetge d'un penjat" significa: "los 16 jueces de un juzgado se comen el higado del ahorcado"
En realidad no digo nada, es solo una frase para poner a prueba a los que intentan aprender pronunciación catalana. Pues bien este "trabalenguas" tiene un significado tan oculto como el producto que se esconde tras las etiquetas de botellas de "olio di sansa di oliva".
El mercado venezolano va a inundarse de este tipo de aceite "de oliva". La empresa que gestiona los permisos sanitarios de mis productos comentaba esta semana que en el Ministerio de Salud existía una gran cantidad de expedientes pendientes de aprobación de aceite de orujo de aceitunas.
La razón principal es que el precio del aceite de oliva virgen ha subido mucho por la escasez provocada por las heladas del pasado invierno en la cuenca mediterranea, por tanto muchos importadores se han decidido a incorporar un subproducto derivado de la aceituna que podriamos catalogar como el más infame del sector industrial aceitero.
¿Que es el Olio di sansa o aceite de orujo de oliva?
Simplemente es el aprovechamiento de los restos solidos sobrantes del proceso de obtención de aceites virgenes y la incorporacion de aceitunas enfermas o de ínfima calidad. Si el aceite de oliva virgen o virgen extra es simplemente el zumo de aceituna obtenido directamente del fruto mediante medios de extracción mecánicos y físicos, el aceite de orujo es la materialización de un engaño para el consumidor: un proceso químico de extracción y refinado de los líquidos remanentes en los residuos de tejidos, piel y hueso de aceituna.
El aceite de oliva virgen representa generalmente el 15% del contenido de la aceituna, una vez realizada la extracción del llamado "oro liquido", los restos se almacenan en grandiosas piscinas al aire libre, tapadas con lonas donde la materia organica se pudre y degenera. Este recinto es conocido como "el infierno" en Andalucia ya que en su interior se genera un gas mortal llamado Benzopireno... quien entra en el infierno no sale con vida...
Pues bien, ese residuo sirve para dos cosas: para combustible biorgánico y como materia prima para perpretar el aceite de sansa o de orujo. El aceite que se obtiene no es apto para el consumo humano y debe ser refinado para extraer su nauseabundo aroma y sabor, para eliminar los ácidos grasos libres y todo el resto de sustancias perjudiciales para la salud, y convertirlo en una masa liquida transparente con la densidad del aceite pero sin ninguno de sus atributos naturales.
Una vez obtenida esta "base" se añade un 10% de aceite de oliva virgen para aportar "color de aceite", y un recuerdo del aroma y sabor del producto original que se pretende usurpar... no existen vitaminas, antioxidantes ni nada que se asemeje a las bondades de la dieta mediterranaea.. En España simplemente es un producto barato, dirigido a los sectores de la población menos favorecidos y como ingrediente de la industria alimentaria "de batalla".
En Venezuela es un aceite que comparte espacio en los anaqueles con los verdaderos aceites de oliva. Una legislación absurda en lo relativo a denominación de productos, y la deficiente profesionalidad y responsabilidad del sector de la distribución completan el desastre.... muchas personas en este país buscan y comparan precios, y pensando que han encontrado una oferta fantástica se llevan a casa un "falso" aceite de oliva, sin ninguno de sus atributos y un precio no demasiado distante del "verdadero" que invita a pensar en pura y llana especulación. Curiosamente el precio de la "sansa" es superior al buenos aceites refinados de maíz y girasol y una calidad absolutamente inferior a todos ellos.
En los anaqueles venezolanos es, hasta el momento, la barbaridad más sobresaliente que he podido detectar, una verdadera estafa fundamentada en la incultura y usurpadora del buen nombre del aceite de oliva virgen, uno de los productos de mayor prestigio y relevancia para la salud del ser humano.
Por cierto, "Setze jutges d'un jutjat mengen fetge d'un penjat" significa: "los 16 jueces de un juzgado se comen el higado del ahorcado"
Esa cosa tiene tiempo por estos lados, va y viene.
ResponderEliminaravui els jutges no han esmorzat , perque a la forca no hi ha penjat.
ResponderEliminarmillor d'oliva, si ... definitivament.
ResponderEliminarno esta bien q engañen de esta manera..hay q explicar q es de orujo y no de oliva , pero -- negocis
petons desde l'emporda
"Ruru",
ResponderEliminarEm fa molta ilussió rebre una salutació empordanesa. Hem estiuejat molts anys a El Port de la Selva i més recentment hem baixat a Calonge. Es una terra que m'estimo amb deliri !!!!!
Moltes gracies pel teu comentari i fins molt aviat.
Hoy en un supermercado importante de Caracas veia una nueva marca española en botella de plastico que simplemente decia "aceite de oliva", sin caducidad, sin origen geografico, nada de nada...
como se distinguen? dicen claramente que son de sansa di oliva??? definitivamente se aprovechan de la ignorancia
ResponderEliminarpor cierto me hablaron muy bien de la cata en la viña del señor!! una lástima que no pude asistir
ResponderEliminarQuerida Zinnia,
ResponderEliminarVoy a responder tus inquietudes publicando una nueva entrada a beneficio de todos los que estén interesados en aclarar de una vez por todas tanta confusión.
Muchas gracias por tu ayuda e inspiración.
Espero poder satisfacer siempre que quieras tus interrogantes.
saludos,
Oriol
Este aceite esta en central madeirense OJO PELIGRO LO COBRAN A 24 BSF:
ResponderEliminarGracias por el comentario,solo me extraña que una tienda tan conocida en el mundo como es la cadena carrefour,venda este tipo de aceites,al lado de los extra virgenes compre uno pensando en el aceite de oliva,pero al probarlo realmente no tiene sabor ni olor,se usara para cocinar.
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