Esta semana he recordado con nostalgia y cariño la multitud de ocasiones que pudimos compartir en familia con nuestros amigos Jordi Miró y Mariela Urbaneja . el formato de encuentro entre familias más habitual fueron las parrillas en el jardín de la casa de la familia Urbaneja. Con o sin lluvia, el maestro de ceremonias y parrillero super profesional, Don Luis Urbaneja , ayudado por un pinche de lujo, Jordi, eran siempre capaces de lograr sacarle toda la expresión cárnica a las puntas traseras, butifarras, chorizos y morcillas. El duo de la carne tenía como contrapunto las selecciones vínicas de Luis Felipe Urbaneja centradas en grandes de Francia y las de un servidor orientado al vino de los terruños ibéricos. . Aquellos encuentros gastronómicos generaron grandes momentos familiares que nos unieron para siempre como algo más que amigos. Hoy a pesar de las distancias geográficas, seguimos pendientes de lo que acontece en cada casa. Estoy seguro que hoy domingo hubo reunión del grupo en
Gastronomía