GALERAS. EL ARTE DE LA GUERRA. Crustáceo muy distinto a los de la familia,s u apariencia es muy parecida a la de la traidora mantis religiosa pero a diferencia de langostas o cangrejos prácticamente no tiene pinzas delanteras ofensivas. Su poder es el engaño ya que en la cola lleva tatuados unos ojos para estafar a sus depredadores para que dirijan el ataque hacía esta parte y en toda la cola carga unos afilados pinchos para dañar al enemigo y auyentarlo por ese ataque sorpresa. En gastronomía tienen el problema de su escasa carne para equipararse en consumo a langostinos o gambas pero son muy apreciadas en Catalunya y en parte de la costa levantina del Mediterráneo por su concentración de sabores para apoyar en el fumé de mariscos para una buena base en paellas y caldos a buen precio ya que su valor de mercado podríamos considerarlo barato . Igualmente buenos para comer como pieza pero con poca carne en la cola, hay que cortar los punzones con tijeras antes de servir y má