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Mostrando las entradas etiquetadas como pizzeria

Trattoria y Pizzeria La Briciola, Silencio que trabaja el pizzero

SILENZIO STAMPA!!!... AQUÍ SE PIZZEA Desde 1989 un rinconcito del barrio de Sants respira Italia por los cuatro costados, desde la fachada a todos los detalles del interior del local, todo nos hace sentir como en una trattoria tradicional del centro-norte de Italia, de hecho el protagonista es de Milán. Como reza el cartel frente a la cocina, está PROHIBIDO hablar con el Pizzero, Por lo que si eres un blogger con espíritu de periodista o un foodie cámara en mano, mejor que sigas el consejo y actúes discretamente si quieres que sea una pizza perfecta. dejad que el maestro pizzero trabaje sin ser molestado ni un segundo.  La recomendación en este caso es obligada, como reza un diploma acreditador, el señor Giuseppe Prestanizz i (a quien no osamos ni saludar, por si acaso) es el Campeón del Campeonato de España de Pizza en la categoría de Calidad y tenemos la suerte de que crea sus obras de arte comestibles en la Trattoria-Pizzeria La Briciola en la esquina de las calles Olzinel

Buscando el Tiramisú Perdido

EL TIRAMISÚ PERDIDO. Mi gran amigo Juan y un servidor buscábamos por Barcelona reencontrar el Tiramisú perfecto que hacía un italiano que se fue hace hace 15 años, cada semana quedábamos para almorzar como mínimo una vez y en los postres seguíamos preguntando al camarero de turno: "su tiramisú es bueno?". Casi siempre nos decepcionaba, no porque fuera malo, simplemente quedaban demasiado lejos del mito Los mitos se hacen tan grandes que parecía imposible encontrar el clon... hasta que repitiendo la pregunta, esta vez en la trattoria pizzeria La Briciola del barrio de Sants el tiramisú queda muy cerca de lo inalcanzable... será que en realidad ya no hay forma de saber si aquel mito era tan bueno como este...  estoy por refundar el mito con uno tangible como éste... La Cuenta: 5€ El Conteo: 9/10

Ciao Bella Pizza, la pizza artesana auténtica llega a Panamá

Rara vez en mis visitas a restaurantes entro en una pizzeria, si acaso como la pizza por accidente cuando aparecen en una reunión casera como comida de emergencia y resuelvo el hambre con un par de pedacitos ya que al tercero me cansa el mismo sabor de ingredientes de calidad ínfima mezclados bajo el yugo uniformizante del emperador tomate y su princesa "casi" mozzarella. El problema es que la pizza pertenece ya a todo el planeta desde que se incorporara al fast food, una restauración que busca el mínimo coste y máximo beneficio en el volumen, situada en el mismo nivel que hamburguesas, perros calientes, tacos y demás tex-mex y más recientemente sushis y maki rolls que en nada se parecen a sus ancestros. Cuesta por tanto reconocer dónde existen propuestas de valor gastronómico en locales que anuncien pizza y no acostumbro a retener localizaciones ni nombres, pero en el caso de Ciao Bella Pizza me llamó la atención las encendidas pasiones con la que amigos de confianza descr

Pizzeria Caffe per Due. La Pizza que desaparece del plato

confieso que a mi tienen que llevarme atado a comer una pizza, si no fuera porque a los niños les encanta, no es una de mis preferencias gastronómicas ya que me "aburro" cuando aparece una masa extendida y horneada con unos ingredientes encima y debo comerla de principio a fin. A mi me gusta el primer octavo, me satisface el paladar, el segundo octavo es una reiteración todavía aceptable pero al tercero me cansa seguir insistiendo en el mismo sabor. . La solución pareciera que es compartir con la pizza del vecino para que sea más divertido, pero el problemas es que no hay demasiada diferencia entre una u otra ya que el tomate y el queso mozzarela está presente en casi todas, de modo que me aburro rapidamente y no tengo paciencia para esperar a que los demás sigan comiendo. . Pero como en toda norma hay una excepción, en la pizzeria Caffe per Due en el casco antiguo me pasó algo singular: me la comí entera y lo logré sin mucho esfuerzo, pedí peperoncini y aceite de oliva para