Los catalanes tenemos a nuestro alcance varios centenares de propuestas de cava gracias a un liderazgo incontestable como productores en este sector, pero curiosamente el comportamiento del consumidor tanto en casa como en las cartas de restaurantes durante lustros fue muy conservador y siguen monopolizando la atención las etiquetas más difundidas y clásicas que no hace falta mencionar aquí. No se puede decir que en nuestro entorno familiar fuéramos muy distintos a esta tendencia a reiterar para lo que podríamos llamar el cava de diario, otra cosa sería para las grandes ocasiones donde apreciar joyas de gente como Recaredo . Pero siempre hay circunstancias que rompen con lo establecido y marcan un antes y un después, en nuestro caso, los Cavas Bertha protagonizaron la ruptura definitiva con esos incomprensibles paradigmas cotidianos. El conocimiento y amor por este pequeño cavista nació de una feliz sugerencia de gente tan conocedora como los de Vins i Licors Grau de
Gastronomía