Los catalanes tenemos a nuestro alcance varios centenares de propuestas de cava gracias a un liderazgo incontestable como productores en este sector, pero curiosamente el comportamiento del consumidor tanto en casa como en las cartas de restaurantes durante lustros fue muy conservador y siguen monopolizando la atención las etiquetas más difundidas y clásicas que no hace falta mencionar aquí.
No se puede decir que en nuestro entorno familiar fuéramos muy distintos a esta tendencia a reiterar para lo que podríamos llamar el cava de diario, otra cosa sería para las grandes ocasiones donde apreciar joyas de gente como Recaredo.
Pero siempre hay circunstancias que rompen con lo establecido y marcan un antes y un después, en nuestro caso, los Cavas Bertha protagonizaron la ruptura definitiva con esos incomprensibles paradigmas cotidianos. El conocimiento y amor por este pequeño cavista nació de una feliz sugerencia de gente tan conocedora como los de Vins i Licors Grau de Palafrugell, de eso hace ya más de 10 años, quizás unos 15...
Posiblemente nuestra evolución como consumidores en realidad coincide con la propia evolución del sector en estos años y una apuesta por la calidad y distinción más que la obsesión por los volúmenes de antaño y la estacionalidad navideña o fiestas de guardar. Los Bertha de entonces, como los Gramona, Agustí Torelló Mata, Albet i Noya, Raventós i Blanc y muchos otros han creado identidad propia, productos de alto concepto y excelentes presentaciones para seducir tanto en lo social como en la copa, lo que podriamos catalogar como la generación del Cava 2.0
Este generación además dotó al cava de valores hasta entonces desconocidos en las cualidades del producto como la apreciación del terroir donde gente como Recaredo o Canals Nadal fueron pioneros, el desarrollo de varietales autóctonos como la tinta trepat para los rosados y la explosión definitiva del carácter de la Xarel.lo como clave para los grandes brut nature.
Cuando estábamos adaptados a la era del cava 2.0 y a su disfrute como una opción más de vino, en un mediodía sabatino entre amigos y bocados de aperitivo va y aparece este BERTHA LOUNGE como un producto pensado para "momentos" en este caso un cava joven con no más de 15 meses de crianza, desenfadado, fresco y fácil de beber creado para la hora del aperitivo, que demuestra la consolidación del cava hasta el punto de poder dar un paso adelante e incorporar un discurso nuevo en donde el conocimiento de las tendencias de nuestro tiempo y las reflexiones de diseño y marketing trabajan en la bodega como enólogos en la concepción del vino.
Estamos a las puertas de declarar el nacimiento de una nueva generación, el Cava 3.0
La Cuenta: menos de 10€ en tienda especializada
El Conteo: 6/10 buena relación calidad/precio
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