La tremenda noticia de portada que publicó ayer el diario sensacionalista EL PERIÓDICO, en la que se desvelaba que en una de sus recetas usaba algunos de los aditivos industriales cuyo uso por parte de sus colegas había criticado, le obligó a salir de nuevo a la palestra para admitir que él también ha pecado. En una emisora de radio de Barcelona, al final de la entrevista el chef de Sant Celoni exhibió un momento de flaqueza cuando, emocionado tendió la mano a Adrià, al que había estado fustigando. "Algún día nos encontraremos para darnos un baño en Cala Montjoi y tomarnos unos moluscos juntos. La mesa es un lugar donde tiene cabida todo tipo de opinión. No podemos negarnos nunca a hablar con nadie". Leer la noticia en El Periódico de Catalunya
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