Oriol Serra Nadal - La Cuenta, por favor

Si los suelos de pizarras negras desballestadas, la  licorella , forman el alma mineral de los vinos del priorat, el vehículo que transporta esa magia es la uva. En el  Montsant y el Priorat  hablar de uva es hacerlo de  Garnacha y Cariñena , pero de todos, el tesoro más apreciado para los viticultores es encontrar garnachas centenarias, viñas viejas por no decir deshauciadas que sean capaces de vivir una resurrección para ofrecer en cada vendimia unos granos, pocos, quizás un par de racimos por cada vieja centenaria que sumen 200 o 300 gramos. No es un cuento de hadas lo que explico, es en el tormento y la agonía de donde nace esta historia, la de los mejores vinos que ofrece mi tierra. Esas son las verdaderas pepitas de oro del Priorat, el caviar de esta tierra dura y agreste, escaso elixir el que nos va a regalar pero el más concentrado, el que cubre el espíritu de cada botella para hacerla personal, única, rara.. inigualable. LAS VIEJAS GARNACHAS Y EL PRINCIPE MAZUELO La G

Hoy es día festivo en España y Panamá, en la madre patria celebran la Inmaculada Concepción de María, fecha tomada en tierras panameñas para glorificar a las madres en su Día . En lo personal y familiar, esta fecha tan maternal coincide con el cumpleaños de la madre de la madre de mis hijos, aquel ser humano al que le agradeceré toda la vida haber concebido y educado a la mujer que amo, aquella que en su rol de madre me ha dado el mayor regalo al que puedo uno aspirar en la vida: dos hijos. . Desde la distancia que me separa de mi querida suegrita, el envío postal de unas flores o cualquier otro objeto, aunque estoy seguro que provocan agradecimiento, no resulta tan directo como dedicar unas palabras escritas. En esta ocasión, vestidas en forma de un cuento que escribí hace un tiempo sobre la variedad de uva más femenina, no tanto por sus atributos frutales como por su capacidad para interpretar en una copa a la madre tierra , principio y fin de toda vida: Las Garnachas . . Los Cuentos

Si los suelos de pizarras negras desballestadas, la licorella , forman el alma mineral de los vinos del priorat, el vehículo que transporta esa magia es la uva. En el Montsant y el Priorat hablar de uva es hacerlo de Garnacha y Cariñena , pero de todos, el tesoro más apreciado para los viticultores es encontrar garnachas centenarias, viñas viejas por no decir deshauciadas que sean capaces de vivir una resurrección para ofrecer en cada vendimia unos granos, pocos, quizás un par de racimos por cada vieja centenaria que sumen 200 o 300 gramos. No es un cuento de hadas lo que explico, es en el tormento y la agonía de donde nace esta historia, la de los mejores vinos que ofrece mi tierra. Esas son las verdaderas pepitas de oro del Priorat, el caviar de esta tierra dura y agreste, escaso elixir el que nos va a regalar pero el más concentrado, el que cubre el espíritu de cada botella para hacerla personal, única, rara.. inigualable. LAS VIEJAS GARNACHAS Y EL PRINCIPE MAZUELO La Garnacha e