El fútbol es una de mis grandes aficiones desde muy niño, lo practiqué hasta después de los 30 con pasión. Aprender cada día, mejorar la técnica, entrenar y participar en el juego de un equipo era la máxima ilusión de aquel adolescente que un día fui. . Todo el que ha practicado un deporte inevitablemente ha tenido ídolos a los que imitar, en mi caso muchos de los jugadores del Barcelona de aquella época. . El mejor de aquel Barcelona de mis años de adolescencia era un exquisito centrocampista alemán llamado Bern Schuster , capaz de mover el balón por todo el terreno sin siquiera mirarlo, lanzando pases de gran distancia hacia los extremos con una precisión inaudita o trabajando en la dirección de las operaciones cual Napoleón dirigiendo a sus tropas. . Mi incansable búsqueda del talento de otros futbolistas me llevó a mirar más allá del club de mis amores. Por aquel entonces no era tan sencillo como ahora poder ver partidos de fútbol de otros paises por lo que había que esperar a la ...
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