En el número de septiembre de la revista venezolana en Exceso Cocina y Vino se publica un reportaje especializado en el vino alemán que he escrito con la intención de ofrecer luces sobre uno de los terruños más desconocidos para los amantes del vino de América Latina. Soy un apasionado coleccionista de los vinos que se producen a orillas del rhin y me encanta compartir con mis amigos esta pasión por la reina de las uvas blancas, la Riesling, en todas sus formas de ofrecerse al mercado, joven y seca, viejisima y super dulce, o fruto de la congelación de la uva. Alemania y Riesling son responsables de la aristocracia de las castas blancas, de sus ejemplos más raros, complejos y fascinantes. . Si en España me vuelve loco el vino generoso de Andalucía como ejemplo de vinos irrepetibles y únicos en el mundo gracias al juego de la crianza biológica vs la oxidativa, de Alemania me atrae la amplitud de registros que es capaz de soportar la Riesling y como una casta blanca puede llegar a albe
Gastronomía