Por fin probamos una de las cervezas artesanales de Cornèlia en su propio feudo de Cornellà de Llobregat a pocos metros donde la elaboran y en su ambiente. Para estas artesanales sin filtrar, sin pasteurizar y con todo el concepto radical de una craft beer, el mejor modo de gozarlas es acercarse al km 0 de su nacimiento para comprobar hasta donde suena la rumba. La Rumba es una pale ale impactante, tostada y de vivo color anaranjado con perfecto balance entre amargo y dulce y complejas notas especiadas que aparenta ser un trago intelectual pero que va, a la que se prende la mecha de La Rumba de Cornellà no hay quien pueda parar. De la admiración inicial del impacto del primer sorbo sigue funcionando y es fácil de beber, sigue convenciendo y duele ver como se acaba la botella... póngamos otra!!!!! aún así es fácil de beber y provoca admiración desde el primer sorbo. Perfecta compañera de un tapeo de bravas y cochinillo en adobo en el restaurante El Gale...
Gastronomía