Tardé mucho tiempo en acudir por primera vez al restaurante Urrutia. Rafael, uno de mis grandes amigos en esta Venezuela que tan bien me acogió desde el principio, quería que conociera el Urrutia "de la Solano" a través de él ya que es un fiel parroquiano desde que era niño. Esperé pacientemente a que los astros se alinearan para complacer a mi amigo y acudir como su invitado. Soy un defensor de esta práctica ya que a mi también me enorgullece invitar a mis amistades para que conozcan mis restaurantes favoritos y que a través de la relación personal que he trazado con los cocineros y mesoneros mi invitado pueda gozar de la experiencia en un ambiente de confianza e intimidad, como si él mismo fuera un cliente de toda la vida.
Hace poco más de un mes acudí por primera vez aunque para entonces yo ya no era un anónimo comensal ya que fui presentado como el importador de los vinos del Marqués de Griñón y desde hace unos meses nuestros vinos tienen una gran aceptación entre sus clientes, concretamente el más especial de todos, el Emeritvs. De esa primera visita el mejor regalo culinario fue un entrante de ensalada Cesar envuelta en salmón ahumado que triunfó por ser una idea sencilla y muy refrescante, pero sobre todo por unos tacos de mero con cebolla frita y fondo de arroz que dejaron huella, me guardé una ración para llevarmela a casa para que mi mujer confirmara que era uno de los pescados más espectaculares que había comido en Caracas. El momento culminante fue la sobremesa cuando Fernando y José, los dos hombres más comprometidos en crear un ambiente único en el restaurante, nos acompañaron con los cafés y las copas de Patxarán. Pasaron las horas sin darnos cuenta y quedamos citados para un segundo encuentro.
Ayer al mediodia se materializó la nueva cita, esta vez el recorrido gastronómico se basó en el tapeo: jamón, una tortilla de espinacas y camarones que reta a algunos de los fanáticos especialistas en el sublime arte de trasnformación del huevo en una superficie esponjosa como Carlos García y, por una sola vez, mi persona. Culminamos con dos clásicos irrenunciables como los pimientos del piquillo rellenos de mero y la cazuelita de calamares en su tinta que empata en satisfacción con las versiones de Casa Pakea en Galipán y el Bar Basque de La Candelaria... sin duda estos restaurantes completan el trio mágico de la restauración de Euskadi en Venezuela.
De nuevo la sobremesa fue histórica, esta vez porque Fernando, alma de la cocina y gerente general, estaba dispuesto a ilustrarme a partir de sus vivencias sobre los ultimos 30 años de tradición gastronómica española en Caracas. Ahi estábamos con la mente abierta y compartiendo como hermanos un nacionalista catalán y del barça... lu nurmal, cullooooons... con un gallego, nacionalista español y evidentemente del Real Madrid... aivá la ostia, joder!!!.
En una sola tarde aprendí cientos de cuentos, secretos y anécdotas de tantos nombres arraigados a la cultura caraqueña: Las Burgas, La estancia, La Cita, El Gernika, el Bar Basque y los demás de La Candelaria, Urrutia, Hato Grill, Aranjuez y un largo listado de historias y familias del norte de España, Gallegos, asturianos y vascos. Me encantaría transmitiros los detalles pero son propiedad de la memoria de Fernando y entendí que el valor y la magia de estas historias humanas se paladean en vivo, mirando a los ojos y gozando con los gestos... os invito a que traspaseis el umbral de ese mundo y consigais ganarle una tarde a vuestras vidas saciando vuestra curiosidad
Hace poco más de un mes acudí por primera vez aunque para entonces yo ya no era un anónimo comensal ya que fui presentado como el importador de los vinos del Marqués de Griñón y desde hace unos meses nuestros vinos tienen una gran aceptación entre sus clientes, concretamente el más especial de todos, el Emeritvs. De esa primera visita el mejor regalo culinario fue un entrante de ensalada Cesar envuelta en salmón ahumado que triunfó por ser una idea sencilla y muy refrescante, pero sobre todo por unos tacos de mero con cebolla frita y fondo de arroz que dejaron huella, me guardé una ración para llevarmela a casa para que mi mujer confirmara que era uno de los pescados más espectaculares que había comido en Caracas. El momento culminante fue la sobremesa cuando Fernando y José, los dos hombres más comprometidos en crear un ambiente único en el restaurante, nos acompañaron con los cafés y las copas de Patxarán. Pasaron las horas sin darnos cuenta y quedamos citados para un segundo encuentro.
Ayer al mediodia se materializó la nueva cita, esta vez el recorrido gastronómico se basó en el tapeo: jamón, una tortilla de espinacas y camarones que reta a algunos de los fanáticos especialistas en el sublime arte de trasnformación del huevo en una superficie esponjosa como Carlos García y, por una sola vez, mi persona. Culminamos con dos clásicos irrenunciables como los pimientos del piquillo rellenos de mero y la cazuelita de calamares en su tinta que empata en satisfacción con las versiones de Casa Pakea en Galipán y el Bar Basque de La Candelaria... sin duda estos restaurantes completan el trio mágico de la restauración de Euskadi en Venezuela.
De nuevo la sobremesa fue histórica, esta vez porque Fernando, alma de la cocina y gerente general, estaba dispuesto a ilustrarme a partir de sus vivencias sobre los ultimos 30 años de tradición gastronómica española en Caracas. Ahi estábamos con la mente abierta y compartiendo como hermanos un nacionalista catalán y del barça... lu nurmal, cullooooons... con un gallego, nacionalista español y evidentemente del Real Madrid... aivá la ostia, joder!!!.
En una sola tarde aprendí cientos de cuentos, secretos y anécdotas de tantos nombres arraigados a la cultura caraqueña: Las Burgas, La estancia, La Cita, El Gernika, el Bar Basque y los demás de La Candelaria, Urrutia, Hato Grill, Aranjuez y un largo listado de historias y familias del norte de España, Gallegos, asturianos y vascos. Me encantaría transmitiros los detalles pero son propiedad de la memoria de Fernando y entendí que el valor y la magia de estas historias humanas se paladean en vivo, mirando a los ojos y gozando con los gestos... os invito a que traspaseis el umbral de ese mundo y consigais ganarle una tarde a vuestras vidas saciando vuestra curiosidad
Fernando es un crack... y encima del Madrid. Si es que lo bueno abunda. Yo he compartido, junto a Luis Felipe "Scolari", grandes momentos en el Urrutia, aunque no sea mi opción preferida.
ResponderEliminarSin duda Fernando es un tio auténtico que deberia ser declarado patrimonio cultural de venezuela... es incluso divertido que sea del madrid, no es casual !!!!!!!
ResponderEliminarEp!
ResponderEliminarCom anem!
Primer que tot felicitar-lo per aquest blog. M'agrada llegeir-lo. He coincidit amb ell buscant informació sobre un treball.La meva parella es "maracucha" i el llegeix.He trobat força interessant un comentari que va fer sobre la diferència entre el nacionalisme català i el regionalisme espanyol i també la comparació que va fer amb els zulians i els veneçolans!
Ànims!
Victor Pallarès
Benvolgut Victor,
ResponderEliminarMoltes gracies pels teus comentaris i benvingut a aquest espai que intenta oferir cada dia una petita mossegada a la interessant barreja entre Catalunya i Veneçuela.
El que no queda clar és si vius al carib o al meditarrani. Si estàs a Veneçuela segur que tindrem oportunitats per gaudir plegats.
Una abraçada,
Oriol