Ir al contenido principal

Hoy fue primavera en el Aprile

En el mediterraneo el mes de abril es el puerto de entrada de la primavera que pocos días antes ha tomado el relevo del crudo invierno. Abril es un mes de contrastes acusados, puede llover hasta el desespero pero también ofrecernos los primeros momentos del renacer de la naturaleza, el primer Sol que calienta el ánimo después de recogimiento hibernal y el florecimiento pictórico del almendro o el cerezo. Abril de contradicciones y últimos estornudos gripales antes de los primeros alérgicos.

La primera vez que visite el Restaurante Aprile de Caracas llovía torrencialmente, era un viernes por la noche, y no disfruté nada la experiencia. El éxito de su propuesta era de tal magnitud que no cabia ni un alfiler en la sala, la gente se amontonaba en cualquier espacio a la espera de recibir su mesa, las conversaciones simultaneas provocaban el instintivo aumento del volumen de decibelios en la voz de cada comensal y, para colmo, no quedé satisfecho con los platos que elegí... prometí no regresar...

Ha pasado casi un año desde ese Aprile lluvioso y tormentoso. Mi cuñada Andreina, con quien comparto gustos y criterios en lo que a gastronomía se refiere, había intentado convencerme de que yo estaba equivocado y que en visitas posteriores tanto ella como sus acompañantes habían disfrutado de la mesa.

Hoy me decidí a vivir de nuevo el Aprile pero en pleno mes de mayo, me adentré en la certeza del mes más primaveral del año para alejar de mi mente los riesgos de una nueva tormenta. Desde el primer momento todo parecía distinto, pude detallar incluso el mosaico del suelo, la decoración de las paredes, la indumentaria de los mesoneros con una corbata morada que sutilmente quebraba el inmaculado blanco de su elegante vestimenta... no tardé en relajarme, no había ruido ni bullicio aunque practicamente estaba lleno.

El blanco nuclear de los mesoneros enlazó con un sauvignon blanc chileno y con un recorrido gastronómico que se centró en un festival de pescado , 4 platos, 3 abrebocas de degustación para mostrar un trabajo sutil en el carpaccio y el ceviche, sobretodo uno con rodaja de limón como disfraz. El plato principal un róbalo con su piel crujiente con pasas y piñones sobre una cama de amaranto salteado... sorprendente, delicioso, que abre de par en par el reconocimiento a la cocina y justifica plenamente la visita. Continuamos con el blanco con los reputados quesos de José María y acabamos con un contraste cromático: marquesa de chocolate y buen café. Para entonces ya eramos cuatro en la mesa porque así es esta ciudad y la tertulia se extendió pausadamente hasta que las obligaciones nos impusieron el toque de retirada.

Tomé mi vehículo y en un par de giros ya era uno más en el insultante tráfico de esta capital, entre motocicletas y busetas de comportamiento descarado el ruido regresaba a mis oidos después de tres horas de calma y satisfacción. Tres horas de Aprile en el mayo más soleado.

Comentarios

  1. Bueno Oriol, que bueno que disfrutaste el almuerzo de ayer! y mil gracias por los buenos comentarios, espero ya que sabes que los medios dias no son tan tormentosos en aprile estes dispuesto a venir mas a menudo. Un abrazo y nos vemos el domingo en el Tapeo...

    ResponderEliminar
  2. jo he tingut de tot... i vaig sovint...pi

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Olio di Sansa di oliva: Estafa en los anaqueles

¿Alguien me entiende cuando digo: " Setze jutges d'un jutjat mengen fetge d'un penjat "? En realidad no digo nada, es solo una frase para poner a prueba a los que intentan aprender pronunciación catalana. Pues bien este "trabalenguas" tiene un significado tan oculto como el producto que se esconde tras las etiquetas de botellas de " olio di sansa di oliva ". El mercado venezolano va a inundarse de este tipo de aceite "de oliva". La empresa que gestiona los permisos sanitarios de mis productos comentaba esta semana que en el Ministerio de Salud existía una gran cantidad de expedientes pendientes de aprobación de aceite de orujo de aceitunas. La razón principal es que el precio del aceite de oliva virgen ha subido mucho por la escasez provocada por las heladas del pasado invierno en la cuenca mediterranea, por tanto muchos importadores se han decidido a incorporar un subproducto derivado de la aceituna que podriamos catalogar como el más in

Pedir la cuenta en un restaurante, un signo globalizado

¿Cómo pides la cuenta en un restaurante? De Barcelona a Toquio, de Nueva York a Buenos Aires, a menos que el camarero esté a nuestro lado y verbalicemos la petición, el signo que realizamos es un código fundamental de la cultura humana global: los dedos pulgar e índice unidos acompañado del movimiento rápido y en vaivén de la mano con el brazo ligeramente alzado hasta conseguir la atención y asentimiento del servicio del restaurante... por mucho que le doy vueltas, no encuentro otro signo gestual más universal y difundido que este, posiblemente solo superado por el SI o el NO gesticulado con la cabeza al comprobar si el contenido de la cuenta es el esperado.

Licor de Merda. el "secreto" mejor guardado

"El descanso del Guerrero" es el slogan publicitario del Licor más escatológico del mundo, de regalo con la compra de 3 botellas un práctico orinal El hombre ha utilizado a lo largo de la historia todo tipo de materias primas para la elaboración de licores, normalmente del reino vegetal, pero también en algunas fórmulas bien conocidas los protagonistas son del reino animal, insectos, gusanos, escorpiones, serpientes (recuerdo un licor de serpiente cobra que me regalaron desde Vietnam)... pero lo que nunca imaginé es que la materia prima pudiera ser tomada del propio ser humano y del principal de sus deshechos... la merda. Ayer en una despensa de licores me topé de frente con una botella de Licor de Merda de los años 70 que su propietario portugués guardaba como oro ya que años antes la habia conseguido en una licorería de Portugal. Para ese hombre fue la confirmación de un cuento antiguo que no acababa de creer y se hizo con un ejemplar pagando por ella una fuerte suma. A