La monotonía climática en el caribe casi provoca que me olvide de que estamos en las fechas más importantes del consumo de castañas. A finales de octubre, terminadas las vendimias y en la parte final de la temporada de recolección de las setas tempranas, los bosques nos ofrecen un fruto peculiar, envuelto en una corteza agresiva y punzante, y que podemos recoger sin demasiado esfuerzo: las castañas. . La temporada coincide con los primeros fríos severos, aquellos que anuncian la cercanía del invierno, y con el veloz recorte de las horas de luz en el hemisferio norte que se escenifica dramaticamente con el cambio al horario de invierno, aquel que provoca que las 5 de la tarde se conviertan en 5 de la noche entre noviembre y marzo. . El consumo de castañas asadas es el primer símbolo del combate contra el inicio del invierno en los pueblos y ciudades de Catalunya, las calles se llenan de puestos ambulantes que ofrecen al transehunte media docena o una docena de castañas asadas en un &q
Gastronomía