La Milla de Oro del Recuit coincide con la de los pueblos del centro de la comarca del Baix Empordà en una línea imaginaria entre La Bisbal y las playas de Pals: Peratallada, Palau-Sator, Ullastret, Fonteta, todos de gran belleza por la conservación de los núcleos urbanos medievales.
Los dos últimos, Ullastret (en la imagen) y Fonteta, son además como sede de los elaboradores artesanos de recuit de drap que se llevan la palma en los gustos y pasiones que enciende este queso de características tan únicas y diferenciales de aquellos primos hermanos como el mató, requesón o cuajada, principalmente por alcanzar una textura cremosa emulsionada totalmente sublime y etérea, fresca y ligera, perfecta para combinar con mieles de orígenes señoriales o membrillos artesanos bien controlados en la adición de azúcar.
El Recuit de Drap para aquellos que aún no lo hayan disfrutado y gusten del requesón o la cuajada, no es esponjoso como la cuajada, es una seda que acaricia el paladar, es firme como el mató pero jamás sólido, es la perfecta cremosidad que no empalaga ni atosiga... es un cuajo un instante antes de haberse cuajado, sin líquidos que se escapen ni sólidos que se agrupen, tal sutil y estrecha frontera lo convierte en un queso fresco inclasificable por su eureka conceptual, si a ello le añadimos que logra que no haya exceso en sus sabores, ni ácidos por el cuajo, ni exageraciones en el perfil de la leche de cabra o vaca utilizada, se trata de un producto bien redondeado, afinado y pulido... un suspiro que más que ser comido se absorbe.
Para fortuna de sus creadores, ha sido elevado entre sus congéneres hasta el punto de que autores de gran relevancia de la cocina catalana de vanguardia como Ferran Adrià o los hermanos Roca se han rendido a la materia prima creando obras en donde gran parte del terreno ya viene de "fábrica" por lo que le aporta al creador culinario en textura. Hoy son decenas los chefs que han realizado propuestas con el recuit y lo que llama la atención es que al nombre siempre le acompaña el apellido o localidad del producto como garantía de autenticidad, porque en esto del Recuit de Drap tenemos un bello conflicto entre sus dos grandes artesanos: Las Nuri de Ullastret y Quim Martell de Fonteta.
Es uno de esos pocos casos en gastronomía en donde el fanático del producto toma partido apasionadamente por uno u otro como si se tratara de un duelo deportivo entre Boca y River, es más acusado si cabe en las comarcas de Girona y en todo L'Empordà aunque afortunadamente en este caso la sangre nunca llega al río, habría que ser un loco para despreciar uno de los dos... aunque podría complicarse la cosa si naciera el amor entre alguno de los descendientes de las generaciones venideras de Ca las Nurias y los de Can Martell cual una versión quesera de Romeo y Julieta. No imagino compartiendo la receta secreta del éxito a los Capuleto y los Montesco.
En nuestra familia, por apasionada prescripción materna, los nuestros son los de Ca la Nuri en Ullastret, Nuri madre empezó su recuit hace 43 años y hoy su hija Nuri -en la imagen- mantiene y aumenta a diario el prestigio de sus elaboraciones, allá adquirimos también su membrillo sin azúcar añadido que combina a la perfección y en las paradas de los mercados ampuradenes nos es fácil localizar varios tipos de miel artesana.
Para aquellos que disfrutan del Baix Empordà los fines de semana es fundamental saber que cierran los domingos por lo que hay que ser previsores para no quedarse sin este lácteo tesoro que además no puede sobrevivir lejos de sus madres mas de 5 días por lo que hay que venir a estos pueblos tan únicos y pintorescos como a gozar del recuit auténtico.
El Momento de la verdad: el Recuit liberado del drap listo para ser degustado con miel de naranjo
Comentarios
Publicar un comentario