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Mariscada en el Mercat de la Boquería y el turismo de masas


Todos los que alguna vez hayan visitado Barcelona habrán entrado en uno de los polos de atracción más irresistibles de la ciudad, el Mercat de Sant Josep en Las Ramblas, más conocido como Mercat de la Boquería.

Para los que somos barceloneses, la sensación es que el mercado se ha transformado drasticamente debido a la fuerza generadora de riqueza del turismo, ahora las tradicionales paradas del mercado de frutas, verduras, charcuterias, pescaderías, salazones, frutos secos o setas se han modernizado en presentación y concepto, y muchas de ellas han desaparecido para dejar paso a una amplia oferta restauradora, ahora hay un bar con barra cada pocos metros que se suma a los de toda la vida como el Bar Pinotxo con sus quisos o El Quim con los huevos y desayunos de campeonato... hay publico para todos y fui con un amigo de toda la vida a conocer el restaurante que ha abierto otro amigo, el Ramblero, justo en la entrada principal a mano izquierda... conseguir un taburete es la primera compleja misión ante los turistas rusos, japoneses, chinos, mexicanos, desde Canada a argentina y desde Corea a Nueva zelanda, todo el planeta pasa por este mercado, después apretaditos en la barra y con el tiempo marcado para comer porque las colas y las prisas por comer son de terror.... que éxito de negocios!!!!!

Unas cuantas Gambas, Cigalas, Navajas, Almejas y sepias después y a la que bajo un poquito la marabunta turística nos sentamos a conversar con el amigo dueño, las anécdotas del día a día en esta torre de babel gastronómica son increibles, ¿los mejores clientes? los de Singapur.. el resto de la conversación es materia de estudio sociológico, simplemente los barceloneses tenemos que adaptarnos a considerar que parte de nuestra ciudad ya no nos pertenece, es de todo el mundo, la otra consideración es como se disfrutan esos bienes y si para nosotros pierden ya el alma auténtica para ser simplemente escenarios de conveniencia de un sector económico que le da mucho a Barcelona pero que también le quita un pedacito de su alma inmortal

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