Hace unos 10 días acudí a Malabar invitado por Carlos García y Federico Thisler, la sorpresa que yo les traía era el libro del Bulli 2005, recién llegado por mar. La que ellos me ofrecieron aún resta fresca en mi memoria...
Carlos me esperaba para culminar el reto de la tortilla española, un día le comenté que mis tortillas eran famosas en Barcelona y el me dijo que ese era un rubro en el que él no tenía competidor, su experiencia en la Mantequería Ravell de la calle Aragón de Barcelona le había convertido en un experto... apareció con una sencilla tortilla de queso y pan con tomate, aceite, sal y ajo... era la perfección absoluta... la melosidad, textura, sabor, no hacía falta añadir nada para corroborar que el huevo va antes que la gallina. Tan sencillo y tan complicado de lograr... ahora debo responder al reto con mi versión de tortilla de vegetales con setas, se que no voy a conseguir el perfecto y sutil suspiro que el logró, mi estrategia se debe basar en todo lo contrario, contundencia en los ingredientes para apartarme de la orquesta de cámara que él ofreció con un concierto de Heavy metal al estilo de las mejores épocas de Iron Maiden... siiiix, siiiiiiiiiiix, siiiiiiiiiiiiiiiiiix... the nuuuuumber of the Beeeeeast.
Federico fue el protagonista de la segunda parte de la película, me llamó por teléfono para anunciar una nueva receta recién creada.. callos de cordero lechal !!!!!!!!....mi alma lúdica y la gula más pecaminosa me arrastraron inmediatamente a la mesa.... soy un loco de los clásicos callos a la madrileña, de lo que aqui se conoce como mondongo, y no me podía perder un guiño tan extraordinario. Solo puedo decir que con este plato Federico ha tocado el cielo, los callos eran invisibles en cuanto a tamaño e irreconocibles en comparación a la clásica textura del estómago de vacuno... acompañados de caraotas, con un sofrito profundo en sabores y aromas de especias, una amalgama en la composición tan perfecta que sitúo este plato entre los mejores que he probado en toda mi vida, además los callos estaban coronados con dos costillitas del mismo cordero que aportaban el divertimento, el contraste necesario, la metáfora del animal...
Como no están en la carta, sugiero una campaña de presión para obligar a estos dos grandes cocineros y amigos que tengan a bien ponerlos al alcance de los que hayan salibado con este relato
Carlos me esperaba para culminar el reto de la tortilla española, un día le comenté que mis tortillas eran famosas en Barcelona y el me dijo que ese era un rubro en el que él no tenía competidor, su experiencia en la Mantequería Ravell de la calle Aragón de Barcelona le había convertido en un experto... apareció con una sencilla tortilla de queso y pan con tomate, aceite, sal y ajo... era la perfección absoluta... la melosidad, textura, sabor, no hacía falta añadir nada para corroborar que el huevo va antes que la gallina. Tan sencillo y tan complicado de lograr... ahora debo responder al reto con mi versión de tortilla de vegetales con setas, se que no voy a conseguir el perfecto y sutil suspiro que el logró, mi estrategia se debe basar en todo lo contrario, contundencia en los ingredientes para apartarme de la orquesta de cámara que él ofreció con un concierto de Heavy metal al estilo de las mejores épocas de Iron Maiden... siiiix, siiiiiiiiiiix, siiiiiiiiiiiiiiiiiix... the nuuuuumber of the Beeeeeast.
Federico fue el protagonista de la segunda parte de la película, me llamó por teléfono para anunciar una nueva receta recién creada.. callos de cordero lechal !!!!!!!!....mi alma lúdica y la gula más pecaminosa me arrastraron inmediatamente a la mesa.... soy un loco de los clásicos callos a la madrileña, de lo que aqui se conoce como mondongo, y no me podía perder un guiño tan extraordinario. Solo puedo decir que con este plato Federico ha tocado el cielo, los callos eran invisibles en cuanto a tamaño e irreconocibles en comparación a la clásica textura del estómago de vacuno... acompañados de caraotas, con un sofrito profundo en sabores y aromas de especias, una amalgama en la composición tan perfecta que sitúo este plato entre los mejores que he probado en toda mi vida, además los callos estaban coronados con dos costillitas del mismo cordero que aportaban el divertimento, el contraste necesario, la metáfora del animal...
Como no están en la carta, sugiero una campaña de presión para obligar a estos dos grandes cocineros y amigos que tengan a bien ponerlos al alcance de los que hayan salibado con este relato
Quina delícia! Compte amb la meva pressió perquè entrin en la carta, perquè m'has deixat amb la boca oberta.
ResponderEliminarY no se te olvide que tambien nos debemos batir en duelo por el arroz, no mentira sabes que aqui siempre tendras tu mesa de tertulia y disfrute, mas aun si cada vez que vienes traes sorpresas maravillosas como el libro o los espectaculares vinos como el da la noche que cenamos con Montse.
ResponderEliminarQuerido Carlos, lo del arroz merece un post específico en el blog... mi paella no está mal, pero la de mi mujer está en los gloriosos altares de muchas de nuestras amistades... tuvo al mejor profesor, nuestro amigo del alma Carles Colell, ingeniero informático de lunes a viernes en Barcelona, paellero mayor del reino los fines de semana en su tierra natal del Delta del Ebro. Su historia es extraordinaria y la explicaré con todo detalle.
ResponderEliminarQue bueno que son mis amigos, asi tengo algun dia la oportunidad de pertenecer al minusculo grupo de paladares salibadores ;Gracias por ese relato tan sabroso. Inviten a la paella
ResponderEliminarEsta tarde vamos a hacer en casa una paella marinera para hacer músculo ante la inminente contienda arrocera... de hecho lanzo el guante y confirmo que la fiesta del 11 de septiembre, que celebraremos el domingo 10, con motivo del Dia Nacional de Catalunya, va a estar dedicada este año a los arroces del delta del Ebro
ResponderEliminarCarlos y Federico, que bueno que nos encontraramos el viernes con el texto caliente. Ya sabeis que estoy a disposición para probar todo lo que querrais compartir conmigo. Habrá que llamar a Tomas, el cuarteto sería inigualable !!!
ResponderEliminarEsto empieza a ser interesante... La diada con una paella... EL Delta me trae unos recuerdos maravillosos. El viernes dejé un comentario por aquí, pero veo que no se publicó. Sería gracias a los problemas de blogger. Nos vemos pronto, seguro
ResponderEliminar¡Que blog tan interesante! La cocina comentada por un cocinero que además sepa comunicar bien sus emociones es un plus de lujo. Aprenderé mucho de ti, no me cabe duda.
ResponderEliminarsaludos
Querida María Elena,
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, eres siempre bienvenida. Quisiera aclararte que no ejerzo como cocinero aunque lo que me hace mas feliz en la vida es estar rodeado por cocineros y compartir ideas con ellos aportando mi punto de vista como profesional vinculado a los productos alimenticios y al vino.
Espero visitar muy pronto el Perú, quiero que sepas que en Venezuela la admiración y referencia por la cocina peruana es impresionante, estoy descubriendo sus riquezas interpretadas a la venezolana. Por cierto, Astrid & Gaston Caracas está teniendo un exito extraordinario desde el primer dia. Claudia Muga es además todo un ejemplo de profesionalidad.