Los depósitos de vinificación están sellados por el rabino para que nadie pueda manipularlos. Los conductos son tapados para que nadie pueda ver con sus ojos el vino
La sala de guarda del vino Kosher está tras la verja, sellada por el rabino, fuera del alcance de quien no practica la religión judia
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Mañana presentamos en absoluta primicia el vino Koher FLOR DE PRIMAVERA en la cata de los vinos españoles que impartirá Patricio Tapia en el marco del evento "El Vino Toma Caracas" que se celebra este fin de semana en el centro comercial San Ignacio.
Hace unos meses mi amigo Jeffrey me motivó a buscar un vino "apto" para los judios que fuera de calidad. recordé un vino de mi tierra, concretamente de la bodega Celler de Capçanes de la comarca del Priorat. Ya habia hablado con ellos de mi proyecto en Venezuela en Alimentaria 2004 y por ese motivo me puse en contacto y me enviaron unas muestras. Organicé un encuentro privado en Caracas con un grupo de judios. Algunos solo beben vinos "Kosher" motivados por su creencia religiosa. El resultado fue extraordinario, disfrutamos muchisimo del vino y para ellos el sentimiento fue unánime: era el mejor vino Kosher que habian probado en su vida. De inmediato me decidi a iniciar el proceso de legalización del vino en Venezuela.
En la pasada edicion de Alimentaria 2006 me reuní con ellos y visité la bodega en el Priorat, a 4 kms de la capital de la región Falset, El Celler de Capçanes, situado en el municipio de Capçanes bajo la D.O. Montsant, es una cooperativa de más de 100 propietarios y 250 hectareas de viña que cambió su trayectoria hace 10 años cuando aceptaron el proyecto de adaptar parte de sus instalaciones para la elaboración de vino Kosher bajo la estricta supervisión del rabino de Barcelona.
Para los judios la transformación de la uva es sagrada, de modo que para elaborar vino Kosher es indispensable que esté supervisado por un rabino. La bodega me enseñó un amplio reportaje fotográfico del proceso. Una vez llegan los racimos de uva a la entrada de la bodega solo un judio puede tocarla, prensarla y ver como se transforma el mosto en vino. Nadie que no sea judio puede ver con sus ojos el vino de modo que todo en la bodega está sellado, los conductos de los depositos de acero inoxidable donde vinifica y por supuesto la sala de guarda donde reposa el vino en las barricas.
En la visita a la bodega, llegué al vestibulo de la sala de barricas, una reja metálica sellada por el rabino impide el acceso a las barricas a todo aquel que no está autorizado, incluido el enólogo de la bodega. Pero una de las barricas está fuera del recinto para que el enólogo pueda hacer su labor de seguimiento e intervención. Informa al rabino de lo que debe realizar y este completa el trabajo. Como os podeis imaginar, la barrica del enólogo no es apta para los judios y ese vino se lo acaban tomando los miembros de la coopeativa de Capçanes.
Una vez el vino llega a manos del consumidor Kosher, debe ser abierto y servido por un judio, en caso contrario pierde su condición sagrada. Eso si, puede beberlo aquel que no practica sus creencia, y en el caso de El Flor de Primavera tenemos un vino de altisima categoria que muchos en mi tierra consumen sin atender a su especial origen. Espero que lo disfruteis todos los que mañana acudireis a la cata.
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