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Patata bullida amb mongeta verda, el plato más aburrido del mundo

Hoy fui a almorzar a casa para ver con tranquilidad el partido del Barça en la Champions League, en estos partidos apago el celular y no estoy disponible para nadie durante las dos horas del juego, es una tradición sagrada desde que vivo en América y como el horario de los juegos coincide con el mediodía acostumbro a comer en el restaurante de compatriotas catalanes como en Can Masoliver o S'cena.
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Hoy modifiqué la costumbre y mi esposa tuvo la amabilidad de preparar un almuerzo que ella presenta como "sano" para hacer contrapeso a mis excesos en la calle. Cuando entré en la cocina no me lo podía creer, frente a mis ojos una bandeja llena de patatas hervidas con judias verdes hervidas...
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¡Patata bullida amb mongetes! exclamé desolado inicialmente ante lo que considero un plato de dieta más propio de una convalecencia hospitalaria... pero inmediatamente recibí una corrección: ¡¡¡¡ son las que tu mamá preparaba para el almuerzo de los lunes!!!!!!
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Rigurosamente cierto, quizás hacía 13 años que no tenía frente a mi este simple y soso plato, desde que abandoné el hogar paterno para empezar a formar mi propia familia. En aquellos tiempos aparecía rigurosamente cada lunes al mediodía junto a una milanesa igualmente sosa como plato principal. Aquella era la respuesta de mi madre a los excesos gastronómicos de la familia durante el fin de semana, el argumento era que hacía falta "desengrasar" y "estabilizar" el estómago para empezar la semana con una mentalidad frugal para con el paso de los días ir "complicandonos" con manjares más elaborados para desenfrenarnos con la llegada del viernes...
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Visto desde la distancia de mi tierra natal, de los años transcurridos y de las costumbres de mi familia, aquel era un comportamiento que resume perfectamente el ciclo de comportamiento de los catalanes: moderación, sentido común, austeridad de entrada para permitirse luego echar unas canitas al aire asumiendo ciertos "riesgos" y lograr un balance entre el control y la algarabía... a este comportamiento típico de la idiosincrasia de mis paisanos le llamamos "el seny i la rauxa"
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La verdad es que yo acataba de muy mala gana aquella verdura hervida con patatas a la "aburrida" pero a la protesta de aquel adolescente que ya vivía más pendiente de la grasita que de las fibras le seguía una frase materna contundente: "Si no te gusta te vas a un restaurante" y otra todavía más quejumbrosa para la sufrida madre "esto no es un hotel" seguido de un "come y calla" que hay que interpretarlo con cariño que cerraba el debate.
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Como la "obligación era tragarse la verdura, las normas no decían nada sobre como acompañarlas, de modo que a aquella base insípida poco a poco fui añadiendo elementos "divertidos" hasta convertir la patata bullida amb mongeta verda en un extraño manjar que nadie deseaba ni compartir ni copiar por su escasa estética. Mis padres lo catalogaban como un "poti-poti", una mezcla innombrable en donde ya no se reconocen los ingredientes.
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La primera acción era chafar con el tenedor las patatas y triturar las judias hasta que quedaba un puré, luego incorporaba embutidos que cortaba pedacitos, había versiones con bull negre (algo parecido a una morcilla cocida), jamon ibérico o chorizo, otras con aceitunas, anchoas o atún en conserva... todo ello regado con un chorrito de aceite de oliva, all i oli, o mahonesa.
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Este mediodía, mientras miraba como el Barcelona ganaba su partido, mecánicamente reproduje el "poti-poti", sin darme cuenta la verdura con patatas se convertía en puré, rociaba aceite, trinchaba atún, cortaba aceitunas en rodajas y añadía un toque final de mahonesa con un picante brasileño que me encanta... disfruté tanto que repetí dos veces...
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¿Será que regresaré de nuevo todos los lunes para almorzar en casa para que mi querida esposa me consienta con el plato más aburrido del mundo?...

Comentarios

  1. Amigo ORIOL de plato aburrido nada, por otro lado si se acompaña de un buen aceite de oliva el plato mas sano del mundo.

    VAINAS CON PATATAS.
    Ingredientes:
    700 gramos de vainas
    300 gramos de patatas (unas 3 patatas medianas)
    1 diente de ajo
    1/2 litro de agua
    sal
    3 cucharadas de un buen aceite de oliva
    Elaboración:
    Lavar las vainas, quitar los hilos de los lados con un pelapatatas y cortarlas en 4 trozos mas o menos y si son anchas, además cortar por la mitad. pelar las patatas y cortarlas en gajos.
    Poner en una cazuela al fuego el aceite con el ajo cortado en laminas hasta que empiece a dorar, añadir 1/2 litro de agua y poner a fuego fuerte, y cuando rompa a hervir añadir las vainas, las patatas , y a fuego lento dejar unos 20/25 minutos, encima de las vainas ya hechas poner la sal.

    saludos.

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  2. Anónimo4:00 a. m.

    Buenas Pedro!
    Estoy totalmente de acuerdo contigo. Cuántos ratos habré pasado observando a mi padre mientras quitaba los hilos de la judías. Yo, adoro ese plato! me encanta y así sencillamente con un buen aceite de oliva, aunque cuando era una niña, me encantaba con mantequilla.:)Creo que ya sé lo que almorzaré mañana, jeje.
    Un saludo,
    Leonor

    ResponderEliminar
  3. Bueno oriol, tu madre lo hacía solo los lunes, la mía todas las noches, pero mi versión favorita era hacer el puré con las papas y las vainitas y echarle encima un huevo frito y jamón cocido, lo máximo, creo que un día de estos lo voy a reproducir de nuevo

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  4. Anónimo7:00 p. m.

    Estoy con Uri: poti poti, butiflé.... lo que haga falta para alegrar los sosíiiisimos lunes de nuestra estimada Barcelona!!!!
    Anna, tu hermana

    ResponderEliminar

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