Ayer domingo finalizó la quinta edición del SIG en Caracas. Esta mañana de lunes todos los que participamos en los 4 intensos días del evento deberiamos estar disfrutando de un merecido reposo en nuestras casas, fuera del tráfico de un lunes en la capital y de las llamadas telefónicas en la oficina... En mi caso, amanecí sin voz, fueron 4 jornadas en la que el arma más poderosa, la oral, trabajó a destajo para intentar transmitir los valores de los productos que representamos en Venezuela. La costumbre hizo que a la hora de siempre me levantara de la cama para trasladarme a nuestras oficinas. En estos momentos, sentado en mi despacho, solo me apetece escribir junto a un buen café y ruego para que el celular se mantenga el mayor tiempo posible en silencio. Mi socio Humberto anda también en silencio, esta mañana dudo que haya una junta extraordinaria de accionistas... El evento ha sido un éxito de convocatoria, igual que en la edición anterior, lo vivido el fin de semana ha sido una locu
Gastronomía