He podido comprobar desde mi primera visita a Venezuela, hace ya 10 años, hasta este último año en el que trasladamos nuestra residencia a Caracas, que comer carne a la parrilla en restaurantes especializados es una de las grandes pasiones del venezolano. Hasta aquí nada nuevo.
He podido conocer Arizona Grill, El Alazán en la Castellana, Campanero en Las Mercedes y El Maute Grill en la Rio de Janeiro, y tengo mis preferencias muy definidas en cuanto a su oferta culinaria, me quedo con la punta trasera de El Alazán, con el asado de tira del Maute Grill y la extraordinaria oferta de vinos de Arizona Grill. Me falta conocer el centro uruguayo y los t-bone de Lee Hamilton. En todos los casos disfruto de las empanadas argentinas, del chorizo y la morcilla, y en ninguno de ellos de una carta de postres adecuada.
Lo más llamativo de esta tipología de restaurantes es el altisimo grado de fidelización de sus clientes, y un concepto de calidad de servicio basado en la confianza con el cliente. Quiero destacar ambas cosas porque resultan especialmente reseñables en una ciudad en donde sus habitantes hacen frente común en la critica al servicio de los restaurantes.
El arraigo e identificación de un cliente carnívoro con su restaurante es tan excepcional que la mayoría no lo "traiciona" mas que de forma esporádica (por invitación de terceros, si acaso) y además se convierte en un acérrimo defensor de su elección ante la competencia. Creo que en clave venezolana, el restaurante de carnes de cada uno es innegociable al nivel de la afición por el Barcelona o el Madrid en el fútbol, se es de un equipo con todas las de la ley
Somos capaces de comer en gran parte de la oferta culinaria de la cocina de autor, de probar cuantos italianos, chinos y japoneses nos pongan por delante, pero cuando llegamos a la carne, arraigo de estas tierras de vacuno y sabor a brasa, nos convertimos en monopolistas.
En mi caso, El Alazán forma parte de mi historia en Venezuela, la primera vez que fui descubri el auténtico sabor de una carne, sobretodo en relación a como es la carne de vacuno en España. Cada vez que regresaba a Venezuela para pasar las vacaciones en el Alazán me hacian sentir como si me hubieran estado esperando todo el año, con abrazos y mucho cariño... me atraparon siendo un cliente esporádico... ¡ que no hacen por sus clientes habituales !
Lo mismo que yo cuento sobre El Alazán, otras personas lo dicen sobre los demás restaurantes, conformando un nivel de fidelización inigualable en el sector....
¿ Que cual es la razón del éxito ?
Evidentemente... ponen toda la carne en el asador !!!!!!!!!!!!
He podido conocer Arizona Grill, El Alazán en la Castellana, Campanero en Las Mercedes y El Maute Grill en la Rio de Janeiro, y tengo mis preferencias muy definidas en cuanto a su oferta culinaria, me quedo con la punta trasera de El Alazán, con el asado de tira del Maute Grill y la extraordinaria oferta de vinos de Arizona Grill. Me falta conocer el centro uruguayo y los t-bone de Lee Hamilton. En todos los casos disfruto de las empanadas argentinas, del chorizo y la morcilla, y en ninguno de ellos de una carta de postres adecuada.
Lo más llamativo de esta tipología de restaurantes es el altisimo grado de fidelización de sus clientes, y un concepto de calidad de servicio basado en la confianza con el cliente. Quiero destacar ambas cosas porque resultan especialmente reseñables en una ciudad en donde sus habitantes hacen frente común en la critica al servicio de los restaurantes.
El arraigo e identificación de un cliente carnívoro con su restaurante es tan excepcional que la mayoría no lo "traiciona" mas que de forma esporádica (por invitación de terceros, si acaso) y además se convierte en un acérrimo defensor de su elección ante la competencia. Creo que en clave venezolana, el restaurante de carnes de cada uno es innegociable al nivel de la afición por el Barcelona o el Madrid en el fútbol, se es de un equipo con todas las de la ley
Somos capaces de comer en gran parte de la oferta culinaria de la cocina de autor, de probar cuantos italianos, chinos y japoneses nos pongan por delante, pero cuando llegamos a la carne, arraigo de estas tierras de vacuno y sabor a brasa, nos convertimos en monopolistas.
En mi caso, El Alazán forma parte de mi historia en Venezuela, la primera vez que fui descubri el auténtico sabor de una carne, sobretodo en relación a como es la carne de vacuno en España. Cada vez que regresaba a Venezuela para pasar las vacaciones en el Alazán me hacian sentir como si me hubieran estado esperando todo el año, con abrazos y mucho cariño... me atraparon siendo un cliente esporádico... ¡ que no hacen por sus clientes habituales !
Lo mismo que yo cuento sobre El Alazán, otras personas lo dicen sobre los demás restaurantes, conformando un nivel de fidelización inigualable en el sector....
¿ Que cual es la razón del éxito ?
Evidentemente... ponen toda la carne en el asador !!!!!!!!!!!!
Jajaja, justo anoche hablábamos de eso. Yo soy un fan del Aranjuez, en Las Mercedes, porque mi familia política siempre fue y va, y desde el primer día que lo visité sentí una atracción fatal. Me reconozco carnivoro hasta el final, al igual que madridista. No sé que será pero la lealtad con este tipo de restaurantes no se da con otros. Ya quisieran muchos sectores algo así.
ResponderEliminarOriol
ResponderEliminarBasándome en a) Siempre se come igual y sin sorpresas b) El servicio es correcto y me consienten; había decidido votar por El Alazán como restaurante del Top 10 de tu encuesta pasada ... al final no lo hice porque sentí que podía malinterpretarse como una bufonada mia con ánimos de ironía.
Me parece genial que hayas escrito esto.
Sumo
Querido Jordi,
ResponderEliminarpara mi la puerta de entrada a El Alazán también fue motivada por ser el preferido de mis suegros y cuñados.
Por cierto, la botella de whisky con la etiqueta de cada cliente seguramente es otro de los enganches mas populares. ¡¡¡ Me decia una vez el jefe de sala que tenian más de 600 botellas personalizadas !!!!!!
Sumito,
ResponderEliminarPosiblemente habria sido malinterpretado, y creo que a mucha gente le sucedió lo mismo ya que dominó el voto sobre los personajes por encima del de los restaurantes y la cocina de autor sobre otras tipologías...
he pensado en hacer una encuesta por categorias al estilo de los premios oscar: Premio al mejor restaurante de cocina de autor, premio a mejor restaurante criollo, italiano, español, de carnes, etc... con listados precocinados para que los votantes no tengan que sumergirse en la memoria...
creo que de este modo conseguiriamos una visión mucho mas completa de los gustos de cada uno.
Muchas gracias por tus palabras,
Oriol
Y por qué no definimos el catálogo de premios (tipo óscar) y fijamos una fecha para recoger las votaciones. Yo me apunto.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo. Mis favoritos, el Maute y El Alazan. Impelables en cada visita a Venezuela. Bautizamos a mi hijo en Venezuela para a) podernos reunir con toda la familia b) comiendo punta trasera en El Alazan. !Una maravilla!
ResponderEliminar