Hace unos días estaba reunido con un amigo tomando café, cuando apareció un familiar suyo, entre ellos todo era sabido y mi amigo le preguntó cuando era la operación... no tení nariz, pero no en el sentido literal, lo que no tenia era olfato !!!!!!!
Estaba desesperado por volver a oler, no habia conocido a nadie en esta situación y me interesé. Sobretodo deseaba recuperar el sentido olfativo para volver a comer como antes, a tomar un vino y disfrutarlo, todo ello le estaba vetado desde que perdió dicha capacidad.
Desde estas lineas le deseo una total recuperación de esta facultad que para mi es más trascendente que el sabor, que la vista, que el tacto y el oido... la nariz es el gran cajón de nuestra memoria, es el vínculo más poderoso que tenemos con la vida, con nuestras vidas. Sin él nuestros recuerdos se desvanecen. Sin la nariz perdemos el norte
Recuperé un texto de Gloria Rodriguez-Gil, M.Ed., Especialista en Servicios Educativos a los Sordociegos de California (http://www.tsbvi.edu/Outreach/seehear/summer05/smell-span.htm)
"Hace varios años, estaba haciendo compras en la tienda Macy’s de Nueva York cuando de repente olí algo muy familiar, e inmediatamente pensé en la muñeca de mi niñez, Lucy. La verdad es que no había pensado en Lucy por años, ni mucho menos en que Lucy había sido mi muñeca favorita cuando era niña y vivía en España. Cuando di la vuelta me di cuenta que estaba en la sección de juguetería de la tienda y muy cerca de un mostrador con muñecas. Por curiosidad tomé una de las muñecas y ¡en la caja decía, “Fabricada en España!”
¡Esta experiencia fue increíble para mí –que algo tan escondido en mi memoria haya podido venir al presente por algo tan pasajero como un olor!. Años después recordé este incidente cuando estaba estudiando que la parte del cerebro responsable de nuestro sentido del olfato – el sistema límbico – está relacionado con las emociones y con la memoria
El sentido del olfato, al igual que el sentido del gusto, es un sentido químico. Se denominan sentidos químicos porque detectan compuestos químicos en el ambiente, con la diferencia de que el sentido del olfato funciona a distancias mucho más largas que el sentido del gusto. El proceso del olfato sigue más o menos estos pasos:
Las moléculas del olor en forma de vapor (compuestos químicos) que están flotando en el aire llegan a las fosas nasales y se disuelven en las mucosidades (que se ubican en la parte superior de cada fosa nasal).
Debajo de las mucosidades, en el epitelio olfatorio, las células receptoras especializadas, también llamadas neuronas receptoras del olfato, detectan los olores. Estas neuronas son capaces de detectar miles de olores diferentes.
Las neuronas receptoras del olfato transmiten la información a los bulbos olfatorios, que se encuentran en la parte de atrás de la nariz.
Los bulbos olfatorios tienen receptores sensoriales que en realidad son parte del cerebro que envían mensajes directamente a:
los centros más primitivos del cerebro donde se estimulan las emociones y memorias (estructuras del sistema límbico) y
centros “avanzados” donde se modifican los pensamientos concientes (neocorteza).
Estos centros cerebrales perciben olores y tienen acceso a recuerdos que nos traen a la memoria personas, lugares o situaciones relacionadas con estas sensaciones olfativas
Es importante agregar que “Nuestro sentido del olfato es 10,000 veces más sensible que cualquier otro de nuestros sentidos y que el reconocimiento del olor es inmediato. Otros sentidos similares, como el tacto y el gusto deben viajar por el cuerpo a través de las neuronas y la espina dorsal antes de llegar al cerebro, mientras que la respuesta olfatoria es inmediata y se extiende directamente al cerebro. “Este es el único lugar donde nuestro sistema nervioso central está directamente expuesto al ambiente.” (von Have, Serene Aromatherapy)
¿ Qué significa para mi el vino ?
es el milagro más grande de la historia de los alimentos y las bebidas, el compendio de todo, en él se reproducen todas las condiciones de la vida y las experiencias, de los recuerdos evocados y las sugerencias de lo jamás experimentado. Es el ayer de nuestra niñez y la imaginación de ideas abstractas traducidas en un ente reconocible... me siento un gusano absorviendo minerales acostado cerca de las raices de un subsuelo humedo, me transporta al pálpito por una mujer jamás amada, al bebé recién bañado, a una isla de los mares del sur...
todo es ciencia, pero en el vino, nuestra vivencia no es científica, es puramente sensorial.
Amigo, desearia estar cerca tuyo la primera vez que vuelvas a oler, no podría contener el llanto ante tus emociones reecontradas !!!!!!!!!
Suerte !!
Estaba desesperado por volver a oler, no habia conocido a nadie en esta situación y me interesé. Sobretodo deseaba recuperar el sentido olfativo para volver a comer como antes, a tomar un vino y disfrutarlo, todo ello le estaba vetado desde que perdió dicha capacidad.
Desde estas lineas le deseo una total recuperación de esta facultad que para mi es más trascendente que el sabor, que la vista, que el tacto y el oido... la nariz es el gran cajón de nuestra memoria, es el vínculo más poderoso que tenemos con la vida, con nuestras vidas. Sin él nuestros recuerdos se desvanecen. Sin la nariz perdemos el norte
Recuperé un texto de Gloria Rodriguez-Gil, M.Ed., Especialista en Servicios Educativos a los Sordociegos de California (http://www.tsbvi.edu/Outreach/seehear/summer05/smell-span.htm)
"Hace varios años, estaba haciendo compras en la tienda Macy’s de Nueva York cuando de repente olí algo muy familiar, e inmediatamente pensé en la muñeca de mi niñez, Lucy. La verdad es que no había pensado en Lucy por años, ni mucho menos en que Lucy había sido mi muñeca favorita cuando era niña y vivía en España. Cuando di la vuelta me di cuenta que estaba en la sección de juguetería de la tienda y muy cerca de un mostrador con muñecas. Por curiosidad tomé una de las muñecas y ¡en la caja decía, “Fabricada en España!”
¡Esta experiencia fue increíble para mí –que algo tan escondido en mi memoria haya podido venir al presente por algo tan pasajero como un olor!. Años después recordé este incidente cuando estaba estudiando que la parte del cerebro responsable de nuestro sentido del olfato – el sistema límbico – está relacionado con las emociones y con la memoria
El sentido del olfato, al igual que el sentido del gusto, es un sentido químico. Se denominan sentidos químicos porque detectan compuestos químicos en el ambiente, con la diferencia de que el sentido del olfato funciona a distancias mucho más largas que el sentido del gusto. El proceso del olfato sigue más o menos estos pasos:
Las moléculas del olor en forma de vapor (compuestos químicos) que están flotando en el aire llegan a las fosas nasales y se disuelven en las mucosidades (que se ubican en la parte superior de cada fosa nasal).
Debajo de las mucosidades, en el epitelio olfatorio, las células receptoras especializadas, también llamadas neuronas receptoras del olfato, detectan los olores. Estas neuronas son capaces de detectar miles de olores diferentes.
Las neuronas receptoras del olfato transmiten la información a los bulbos olfatorios, que se encuentran en la parte de atrás de la nariz.
Los bulbos olfatorios tienen receptores sensoriales que en realidad son parte del cerebro que envían mensajes directamente a:
los centros más primitivos del cerebro donde se estimulan las emociones y memorias (estructuras del sistema límbico) y
centros “avanzados” donde se modifican los pensamientos concientes (neocorteza).
Estos centros cerebrales perciben olores y tienen acceso a recuerdos que nos traen a la memoria personas, lugares o situaciones relacionadas con estas sensaciones olfativas
Es importante agregar que “Nuestro sentido del olfato es 10,000 veces más sensible que cualquier otro de nuestros sentidos y que el reconocimiento del olor es inmediato. Otros sentidos similares, como el tacto y el gusto deben viajar por el cuerpo a través de las neuronas y la espina dorsal antes de llegar al cerebro, mientras que la respuesta olfatoria es inmediata y se extiende directamente al cerebro. “Este es el único lugar donde nuestro sistema nervioso central está directamente expuesto al ambiente.” (von Have, Serene Aromatherapy)
¿ Qué significa para mi el vino ?
es el milagro más grande de la historia de los alimentos y las bebidas, el compendio de todo, en él se reproducen todas las condiciones de la vida y las experiencias, de los recuerdos evocados y las sugerencias de lo jamás experimentado. Es el ayer de nuestra niñez y la imaginación de ideas abstractas traducidas en un ente reconocible... me siento un gusano absorviendo minerales acostado cerca de las raices de un subsuelo humedo, me transporta al pálpito por una mujer jamás amada, al bebé recién bañado, a una isla de los mares del sur...
todo es ciencia, pero en el vino, nuestra vivencia no es científica, es puramente sensorial.
Amigo, desearia estar cerca tuyo la primera vez que vuelvas a oler, no podría contener el llanto ante tus emociones reecontradas !!!!!!!!!
Suerte !!
Mi Madre vivió una vida dedicada a los placeres de la mesa, de hecho lo único que le vi coleccionar fue platos. Hace unos 15 años le dió un ACV y desde entonces no tiene olfato ... sólo le tengo miedo a la locura y a eso.
ResponderEliminarQuerido Sumito,
ResponderEliminara tus dos miedos le añadiria un tercero que en estos tiempos es mucho más factible, el tener una vejez degenerativa... dos de mis abuelos sufrieron terriblemene varios años y esa degeneración lenta y consciente es una tortura indescriptible para un ser humano...
vaya, ahora me puse triste