Antes de destacar a cada uno por su aportación es merecido hablar de la actitud de Marcela Silva de tamayo & Cia, se involucró de una manera tan extraordinaria durante las cuatro cenas que para todos acabó formando parte indivisible del alma del evento. Movilizó a los y las profesionales de su empresa que enriquecieron con su aportación los cocteles y las subastas, supo ser anfitriona del resto de casas importadoras para que todas fueran importantes y en lo personal fue una contribución fundamental para sentirme arropado en la gestión del complejo equilibrio entre las aspiraciones comerciales y el sentido altruista de las casas importadoras... creo que conseguimos no ser proselitistas de ninguna marca. Aún así creo que todas merecen un comentario por su participación:
Alta Cava dirigida por Hernán Salazar brindó con sus excelentes vinos de la Familia Zuccardi y Maison Blanche con Waleska Schumacher al frente permitió conocer lo mejor de Bodegas Trapiche, ambos son especialistas de los grandes de Argentina. También de ese origen Diageo seleccionó el espléndido Ultra de Navarro Correas y Roberto Ammitata de Pedalco nos permitió conocer su selección del nuevo mundo con los Cadus y el importantisimo Seña para subastar, Caliterra y Arboleda para armonizar con la cena.
Del viejo mundo tuvimos grandes representantes con los vinos de Tamayo & Cia, desde un oporto Forrester de 20 años al Valduero Reserva y la aventura de Cheval Blanc en el nuevo mundo con el Cheval des Andes. Casa Oliveira también rindió honores a los oporto y subastó un vino de colección el Barros 1937 y durante una de las cenas ofreció la mejor selección de su variado catálogo, mención aparte merecen mis amigas Nina y su enorme poder de convocatoria y Belkis que con sus conocimientos enriquece todo lo que toca. Con Serra & Silva conocimos desde el Priorat a los vinos dulces de Pedro Ximénez y se llegó a subastar un Roda Cirsion, uno de los vinos más importantes de España.
Dos elaboradores del mejor ron de venezuela nos acompañaron, Ron Santa Teresa, bajo una organización exquisita, Vanessa Hernández permitió que cada noche apareciera en escena su 1796 para amenizar la sobremesa y en las subastas se lanzó con todo con unos espectaculares lotes que cada noche superaron los 3 millones, no es para menos porque al Amalia Chardonnay se le unía el Ron Bicentenario, uno de los más exclusivos de todo el país y el impresionante icono chileno Don Melchor. Por su parte Doris Aguilar y el equipo de Destilerías Unidas nos obsequió su licor de ron Hacienda Saruro para el plus café, el Ron Diplomático reserva exclusiva formó parte de los lotes de subasta y además rindió culto al enólogo Patrick Rabion tanto en la cena como el la subasta con los Omblancas de Jumilla.

Aspecto del jardín del restaurante Alto donde se realizó la última subasta, además de los vinos y licores, se subastaron cenas muy especiales, como las que ofreció Edgar Leal para 4 personas en el Cacao Restaurant de Coral Gables, Eduardo Moreno para 6 personas en su casa o el propio Carlos García que se ofreció para cocinar para un grupo en la casa del ganador de la puja. Para el final quedó la adjudicación de la batuta...
Comentarios
Publicar un comentario