Los grandes protagonistas de "Cocineros por un Cocinero" fueron sin duda la gran familia de profesionales de la cocina que acompañaron y trabajaron por la causa de un compañero, pero el evento tenía un subtítulo con todo el significado: "Un Brindis por Carlos García", este levantar de copas fue protagonizado por las más destacadas casas importadoras de vinos y licores del mercado venezolano que se unieron para donar sus mejores productos para la causa.
Antes de destacar a cada uno por su aportación es merecido hablar de la actitud de Marcela Silva de tamayo & Cia, se involucró de una manera tan extraordinaria durante las cuatro cenas que para todos acabó formando parte indivisible del alma del evento. Movilizó a los y las profesionales de su empresa que enriquecieron con su aportación los cocteles y las subastas, supo ser anfitriona del resto de casas importadoras para que todas fueran importantes y en lo personal fue una contribución fundamental para sentirme arropado en la gestión del complejo equilibrio entre las aspiraciones comerciales y el sentido altruista de las casas importadoras... creo que conseguimos no ser proselitistas de ninguna marca. Aún así creo que todas merecen un comentario por su participación:
Alta Cava dirigida por Hernán Salazar brindó con sus excelentes vinos de la Familia Zuccardi y Maison Blanche con Waleska Schumacher al frente permitió conocer lo mejor de Bodegas Trapiche, ambos son especialistas de los grandes de Argentina. También de ese origen Diageo seleccionó el espléndido Ultra de Navarro Correas y Roberto Ammitata de Pedalco nos permitió conocer su selección del nuevo mundo con los Cadus y el importantisimo Seña para subastar, Caliterra y Arboleda para armonizar con la cena.
Del viejo mundo tuvimos grandes representantes con los vinos de Tamayo & Cia, desde un oporto Forrester de 20 años al Valduero Reserva y la aventura de Cheval Blanc en el nuevo mundo con el Cheval des Andes. Casa Oliveira también rindió honores a los oporto y subastó un vino de colección el Barros 1937 y durante una de las cenas ofreció la mejor selección de su variado catálogo, mención aparte merecen mis amigas Nina y su enorme poder de convocatoria y Belkis que con sus conocimientos enriquece todo lo que toca. Con Serra & Silva conocimos desde el Priorat a los vinos dulces de Pedro Ximénez y se llegó a subastar un Roda Cirsion, uno de los vinos más importantes de España.
Dos elaboradores del mejor ron de venezuela nos acompañaron, Ron Santa Teresa, bajo una organización exquisita, Vanessa Hernández permitió que cada noche apareciera en escena su 1796 para amenizar la sobremesa y en las subastas se lanzó con todo con unos espectaculares lotes que cada noche superaron los 3 millones, no es para menos porque al Amalia Chardonnay se le unía el Ron Bicentenario, uno de los más exclusivos de todo el país y el impresionante icono chileno Don Melchor. Por su parte Doris Aguilar y el equipo de Destilerías Unidas nos obsequió su licor de ron Hacienda Saruro para el plus café, el Ron Diplomático reserva exclusiva formó parte de los lotes de subasta y además rindió culto al enólogo Patrick Rabion tanto en la cena como el la subasta con los Omblancas de Jumilla.
Aspecto del jardín del restaurante Alto donde se realizó la última subasta, además de los vinos y licores, se subastaron cenas muy especiales, como las que ofreció Edgar Leal para 4 personas en el Cacao Restaurant de Coral Gables, Eduardo Moreno para 6 personas en su casa o el propio Carlos García que se ofreció para cocinar para un grupo en la casa del ganador de la puja. Para el final quedó la adjudicación de la batuta...
Antes de destacar a cada uno por su aportación es merecido hablar de la actitud de Marcela Silva de tamayo & Cia, se involucró de una manera tan extraordinaria durante las cuatro cenas que para todos acabó formando parte indivisible del alma del evento. Movilizó a los y las profesionales de su empresa que enriquecieron con su aportación los cocteles y las subastas, supo ser anfitriona del resto de casas importadoras para que todas fueran importantes y en lo personal fue una contribución fundamental para sentirme arropado en la gestión del complejo equilibrio entre las aspiraciones comerciales y el sentido altruista de las casas importadoras... creo que conseguimos no ser proselitistas de ninguna marca. Aún así creo que todas merecen un comentario por su participación:
Alta Cava dirigida por Hernán Salazar brindó con sus excelentes vinos de la Familia Zuccardi y Maison Blanche con Waleska Schumacher al frente permitió conocer lo mejor de Bodegas Trapiche, ambos son especialistas de los grandes de Argentina. También de ese origen Diageo seleccionó el espléndido Ultra de Navarro Correas y Roberto Ammitata de Pedalco nos permitió conocer su selección del nuevo mundo con los Cadus y el importantisimo Seña para subastar, Caliterra y Arboleda para armonizar con la cena.
Del viejo mundo tuvimos grandes representantes con los vinos de Tamayo & Cia, desde un oporto Forrester de 20 años al Valduero Reserva y la aventura de Cheval Blanc en el nuevo mundo con el Cheval des Andes. Casa Oliveira también rindió honores a los oporto y subastó un vino de colección el Barros 1937 y durante una de las cenas ofreció la mejor selección de su variado catálogo, mención aparte merecen mis amigas Nina y su enorme poder de convocatoria y Belkis que con sus conocimientos enriquece todo lo que toca. Con Serra & Silva conocimos desde el Priorat a los vinos dulces de Pedro Ximénez y se llegó a subastar un Roda Cirsion, uno de los vinos más importantes de España.
Dos elaboradores del mejor ron de venezuela nos acompañaron, Ron Santa Teresa, bajo una organización exquisita, Vanessa Hernández permitió que cada noche apareciera en escena su 1796 para amenizar la sobremesa y en las subastas se lanzó con todo con unos espectaculares lotes que cada noche superaron los 3 millones, no es para menos porque al Amalia Chardonnay se le unía el Ron Bicentenario, uno de los más exclusivos de todo el país y el impresionante icono chileno Don Melchor. Por su parte Doris Aguilar y el equipo de Destilerías Unidas nos obsequió su licor de ron Hacienda Saruro para el plus café, el Ron Diplomático reserva exclusiva formó parte de los lotes de subasta y además rindió culto al enólogo Patrick Rabion tanto en la cena como el la subasta con los Omblancas de Jumilla.
Gerard Cherancé fue uno de los personajes memorables de esta historia, lugarteniente de Carlos en el restaurante Alto para todo lo que tiene que ver con protocolo y oficio en el servicio de sala, estuvo pendiente en todo momento por el más pequeño de los detalles para que todo saliera perfecto. Su cariño por Carlos hizo que se motivara especialmete y fue una delicia compartir estos días con él. Nadie olvidará los dos oleos pintados por él que ofreció para subastar, ambos se vendieron y contribuyeron a engrandecer la recaudación y mucho más que eso. gracias por tu energía y bondad Gerard.
Los Sommeliers Ellen y Pablo colaboraron en el servicio del vino para la cena del miércoles. Con sus conocimientos y cuidados permitieron que los comensales gozaran de las armonías con cada plato, además también contamos con la participación de Maya García y Vanessa Barradas en las otras noches para que el vino tuviera siempre el acompañante perfecto: un profesional encargado de darle voz a los méritos de cada vino.Tamayo & Cia desplegó cada noche un espectáculo con 3 tipos de cocteles preparados en base al vodka Absolut, uno con espumante, otro de zanahoria, el carrot cake y el apple cinnamon. Martha Alvarez, muy apreciada y conocida por casi todos por su simpatia permanente fue la encargada de preparar los combinados.
Un lote que captó la atención de todo el mundo la noche del miércoles fue la colección completa de Absolut Vodka, acompañada de un libro de miles de recetas de cocteles y su correspondiente coctelera. Detrás grandes vinos de todo el mundo esperaban su momento para ser subastados, esa noche fue una locura y no hubo lote que no superara su valor de mercado.Los asistentes a la subasta del miércoles atienden a la presentación de uno de los lotes. El que no compró se divirtió de lo lindo con la competencia que hubo en la puja de cada ofertaPresentación de los lotes para la última noche en el Restaurante Alto, guardamos para la ocasión algunas piezas memorables como los grand cru Chateau Petrus, Latour o Lafite Rothschild y en primer plano la batuta de Gustavo Dudamel
Aspecto del jardín del restaurante Alto donde se realizó la última subasta, además de los vinos y licores, se subastaron cenas muy especiales, como las que ofreció Edgar Leal para 4 personas en el Cacao Restaurant de Coral Gables, Eduardo Moreno para 6 personas en su casa o el propio Carlos García que se ofreció para cocinar para un grupo en la casa del ganador de la puja. Para el final quedó la adjudicación de la batuta...
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