Desde que tengo uso de razón como venezolano, más o menos desde finales de los 90, he sufrido una progresiva y obsesiva enfermedad con el baseball. No tengo clara cuales son las razones de esta creciente pasión por un deporte por el cual tenía un conocimiento nulo no hace tanto tiempo, pero desde 2005 me convertí en un fanático que sigue día a día la temporada regular y las series por el título, por aquel entonces me emocioné con la serie mundial que ganaron los White Sox de Chicago dirigidos por el venezolano Oswaldo Guillén.
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Para mis amigos de Catalunya esta historia no tiene sentido ya que es un deporte totalmente ignorado y en mis regresos se que a veces resulto tedioso en mis intentos por trasladar mi pasión a alguno de mis sufridos colegas. Les explico las reglas, los méritos y los logros de los peloteros que para mi resultan más llamativos, incluso les digo que hay un bateador de gran relevancia que tiene nuestros orígenes catalanes aunque firme como dominicano, me refiero a Albert Pujols de los Cardenales de San Luis.
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En mis primeras épocas beisboleras estaba más pendiente de los logros de la parte ofensiva y necesitaba que en los partidos hubiera una importante cantidad de acción en forma de hits y carreras ya que ello me resultaba mucho más vistoso para seguir un juego, sobretodo porque no tenía preferencias por un equipo concreto. Pero un personaje cambió esta percepción, el lanzador merideño Johan Santana, primero enrolada en los "mellizos" de Minesota y actualmente desde los "Mets" de Nueva York.
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Gracias al abridor venezolano pude entender, admirar y sufrir lanzamiento tras lanzamiento la labor del gran protagonista de este deporte, del pitcher. Cada partido de Johan Santana se convirtió en una cita obligada y en caso de no poder seguirlo por televisión, esperaba la crónica del día siguiente en la prensa. Su desempeño es espectacular para el aficionado y por como es capaz de controlar a las ofensivas rivales, habrá quien prefiera a otros lanzadores de esta época o que hagan referencia a los históricos, pero para mi no hay otro lanzador que sea capaz de provocar tanto respeto y consiga contener mi respiración ante sus lanzamientos decisivos.
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Ha conseguido en su carrera los premios más prestigiosos para un pitcher, pero pudiera haber acumulado unas estadísticas mucho más demoledoras si no fuera porque está comprometido con equipos con graves carencias en las dos variables que permiten que un pitcher logre acumular éxitos en el juicio estadístico de este deporte: No recibe de forma demasiado habitual el apoyo de los lanzadores relevistas que deben mantener la ventaja que él prepara como abridor del juego y en muchas ocasiones no puede sellar la victoria por las limitaciones ofensivas de su equipo en el bateo. Ambas son causas que terminan por restarle victorias que merecería.
Su caso me recuerda al de un futbolista desconocido por la mayoría, el inglés Matthew Le Tissier, jugó toda su carrera en un equipo humilde, el Southampton, descartando ofertas para jugar en los grandes de europa, quizás fue uno de los mejores que ha existido pero no tuvo relevancia a los ojos de quienes solo se fijan en los que juegan para equipos con aspiraciones como el Barça, Liverpool o Milan. A Santana le pasa algo parecido, va acumulando años de carrera en franquicias que no logran armar equipos ganadores y su luz incandescente, su magia superlativa queda ensombrecida.
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Para mis ojos Santana es el mejor que he visto desde que amo el baseball, hay otros muy buenos, pero a mi él me emociona cada vez que esconde la pelota, observa al bateador y lanza uno de aquellos slider irrepetibles para un nuevo ponche. Todo mi afecto y admiración compatriota. Valga este texto como motivación para que supere la lesión que nos va a impedir disfrutar de su desempeño hasta la próxima temporada, cuidese mucho ese codo !!!!!!!!!
Oriol, te he enviado tambien por alli un correo referido a esta entrada en la que realmente evidencias tu pasion por los deportes ye en este caso uno que, como lo mencionas, poco conocimoiento tenias. Sin embargo, te metistes en el juego, te apasionastes por las tacticas y estrategias, te impresiono la variedad de jugadas que se pueden suceder en un encuentro, y en fin hicistes tuya la pasion de los de esta parte del mundo: el base ball, su deporte. Despues del foot ball, tu deporte.Ya quisieran algunos que supuestamente del mismo conocen, tener una apreciacion como la tuya y , mas aun, haber seleccionado a este Gocho, como tu mas apreciada expresion del juego.
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