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Tête de Moine, la rosa más bella del mundo del queso

TÊTE DE MOINE es un Queso suizo de origen monástico de leche de vaca de pasturas alpinas con la particularidad de su forma cilíndrica y textura dura. 

Para disfrutarlo es necesaria la "girolle" para rascar el queso y extraer fimas láminas con forma de rosetón que se funden en el paladar y amplifican los aromas. 

Solo 10 elaboradores artesanos cerca de Berna en la región del Jura tienen la AOP (apellation d'Origen Protegé) que protege su calidad. 

Los monjes del Monasterio de Ballelay además de atribuirse el invento, hace casi mil años, siguen siendo el nombre de referencia, más bien le deben el nombre al queso por la traducción literal de "la cabeza de Monje" 

ROSETÓN DE TÊTE DE MOINE. Una vez rascado el queso con la Girolle extraemos bellas láminas en forma de pétalos de rosa. La cocina se inunda de elegantes aromas y es una irresistible invitación a deshojar esta rosa láctea.

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