Somos clientes de Cal Xirricló por una casualidad con 16 años de historia, en nuestra primera visita a la capital de la Noguera para asistir a un interesante concurso de embutidos del Pirineo, preguntamos a varias personas en la calle donde comer bien en una época donde no existían Tripadvisors y otros recursos de consulta. Aquellos transeúntes anónimos coincidieron en recomendar el mismo lugar, CAL XIRRICLÓ, Fuimos y fue un éxito imborrable, tanto que regresamos con mucha frecuencia hasta que nos fuimos a vivir a Venezuela en 2005.
Hace 16 años se acababan de trasladar fuera de las murallas, al ensanche de Balaguer, a pocos metros del Passeig de l'estació, para ganar en metros y comodidades. Un local poco visible desde la calle y que no invita a adivinar lo que se cuece dentro. Siempre nos cautivó su perfecto balance entre tradición y modernidad, pero sobre todo su estable virtuosismo profesional para lograr la ejecución de cada receta al máximo nivel, desde una pasta a los guisos más elaborados. Para mi familia Cal Xirricló es nuestra estrella michelin privada en las tierras de Lleida.
Croquetas de Sepia en su tinta. Una de las propuestas del menú de tapas del Bar de Can Xirricló. Espectacular bienvenida |
Once años después regresamos con ilusión para comprobar que han avanzado con los tiempos manteniendo sus firmes valores. Para no separarse en exceso de los gustos de una clientela fiel, la de Balaguer y la que acude al llamado irresistible desde cualquier rincón del país, su propuesta se equilibra con inteligencia entre la necesidad de satisfacer la economía de un negocio comercial en una pequeña capital de comarca y la inquietud artística y conceptual por las nuevas tendencias de la cocina de vanguardia.
El eje innegociable es el mérito de ofrecer una gran cocina, no se han movido de esta capacidad innata más de 60 años después de abrir sus puertas y son capaces de operar en 4 puntos cardinales que parecieran a priori contradictorios pero gracias a la calidad son complementarios. Como el local se divide en dos partes bien diferenciadas, un bar/cafetería de comidas y tapas informal y el restaurante comedor "serio", al estilo de lo que era el antiguo Celler de Can Roca, ofrecen menú semanal de mediodías y carta de tapas para el bar y en el restaurante dos territorios culinarios: el menú de tradición y la Cocina de Temporada que en realidad es un eufemismo para adentrarnos en las propuestas modernas y valientes de lo que podríamos definir como cocina de autor que administra con tacto la incorporación de ingredientes y tecnologías culinarias de rabiosa actualidad, sometiendo las herramientas a un discurso poético, sincero y noble con ganas de reivindicar la naturaleza del terruño de la Noguera y las tierras del poniente catalán.
MENÚ DEGUSTACIÓN CAL XIRRICLÓ
El discurso del menú se basa en transformar en platos costumbres, historia y el paisaje de les terres de Lleida. Plagado con grandes aciertos y un bello discurso desde el aperitivo hasta el último postre que no nos deja indiferentes, provoca en la mesa momentos vibrantes y alcanza el climax absoluto en la última estación dulce... la niebla, el personaje más teatral en las vidas lleidatanes que tapa, esconde, susurra y modifica los estados de ánimo a medida que se hace más densa y espesa o provoca algarabía cuando se levanta el telón para que nos podamos ver las caras.
Siendo quisquilloso, el único error en este viaje es la reiteración en el recurso técnico de las texturas terrosas y arenosas (en 5 de los 8 platos) que uno interpreta como reivindicación de la personalidad autóctona, la de las vastas llanuras de secano de Balaguer. Por esta repetición se generan "competencias" entre plato y plato, siendo el más notorio en los postres, el primero queda pequeño ante el segundo.
Quizás sería bonito incorporar la presencia del río Segre como arteria de vida y generador de riqueza, protagonista de la ciudad de Balaguer y en los llanos el hacedor supremo de cultivos de fruta, viña y olivar, vía de comercio secular, competiciones tradicionales a lomos de troncos río abajo y pesca fluvial... recomendaciones en todo caso para complementar un trabajo culinario de gran nivel de emoción y con un firme discurso.
ENTRANTES
INTERMEDIO
El menú de degustación es una fotografía de un momento en la historia de un restaurante, instantánea que retrata el estado vital creativo y también refuerza los valores del lugar, esperábamos por tanto la aparición de los cereales, arroz o pasta, que tan bien trabajan en Cal Xirricló, pero en esta ocasión tocó arroz, cuando personalmente creo que es de los restaurantes que lo bordan con las pastas. Por ello fuera del menú pedimos para compartir una pasta a la carbonara rellena de hongos, el enunciado dice poco pero es para enmarcar: una capa de finas láminas hechas en la casa o de una mamma italiana que tienen escondida le ponen un guiso de setas sublime y la salsa blanca que enaltece y no domina. La pasta según los presentes estuvo entre los 3 mejores platos del almuerzo.
LOS PRINCIPALES
POSTRES
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