Si de reputación y mercados internacionales hablamos, en América Latina los cafés de Brasil y Colombia mantienen un liderazgo incontestable entre sus vecinos. Otros paises como Costa Rica o Jamaica han logrado en los últimos años posicionarse como opción de calidad unido al valor añadido de producciones cortas y exclusivas como puede ser el caso del famoso Blue Mountain. El café panameño era totalmente desconocido antes de llegar al país, no tenía criterio alguno para saber que iba a conseguir.
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Como aficionado y exagerado consumidor de café, desde mi llegada a Panamá me he dedicado a buscar la cafeteria ideal o el restaurante donde mejor lo preparan porque eso a mi me fideliza ya que un café expreso corto es para mi el mejor cierre de un festín, capaz incluso de generar un inmediato perdón por aquellos desencuentros que haya podido vivir minutos antes en el plato. Con un excelente café se paga la cuenta con mejor humor.
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Fruto del paseo por la restauración de la capital panameña he descubierto cafés excelentes y al preguntar por su origen la respuesta siempre era la misma: Las tierras altas de Chiriquí, la provincia fronteriza con Costa Rica, y concretamente el Valle de Boquete y de Volcán. Compré para la casa todas las opciones que pude encontrar e incluso recibí regalos en forma de cafés artesanos de esta provincia y de otras curiosidades como los cafés de la comarca indígena de Ngöbe-Buglé también en el occidente de Panamá.
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La Provincia de Chiriquí fue el destino familiar elegido para disfrutar de la semana santa, el conocimiento de las plantaciones de café no era el motivo principal pero si uno de sus ingredientes. Sobretodo nos llama la atención el fuerte arraigo y orgullo de los "chiricanos" por su tierra hasta el punto de que se les tilda de "regionalistas", como los Zulianos de Venezuela. Por eso en las primeras vacaciones en Panamá no dudamos en acercanos hasta el Volcan Barú y sus valles circundantes y sorbo a sorbo de café, de orquideas y alta montaña, sentimos que esta es otra Panamá y su reputación como lugar mágico es merecida.
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En nuestro recorrido por el Valle de Boquete, dominada por las vistas de la ladera oriental del imponente Volcán Barú, conseguimos la joya del café, su mejor exponente en cuanto a productores se refiere, en un pequeño descanso de la carretera localizamos la tienda de Café Ruiz. Llena de turistas extranjeros y con una larga y tediosa cola para ordenar, me armé de paciencia para esperar el turno. Muchos simplemente pedían un café para el consumo en la terracita pero los que buscaban comprar para llevar se tomaban su tiempo y las dependientas también en aclarar los gustos del cliente para ofrecerle la opción más adecuada al perfil organoléptico descrito por el cliente, hasta el punto de preparar la mezcla y molerlo según el uso posterior.
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Conocía la mezcla genérica de Café Ruiz presente en tiendas de la capital y lo consideraba uno de los mejores, pero al entrar en el coffee shop entendí que el proyecto es mucho más ambicioso, profundo y profesional solo con observar que ofrecen un grupo importante de Café de alta calidad que comprende desde mezclas de Café Selecto, distintas opciones de tueste, cafés de una sola finca como un "gran crú", Cafés Orgánicos y, todavía más interesante, cafés de Perfil de Taza, es decir seleccionados y separados por su perfil organoléptico. Con alguna pequeña excepción todas las plantaciones están en el mismo Valle de Boquete donde Café Ruiz tiene sus instalaciones para el tostado y empacado.
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La visita a la tienda es solo un sucedaneo de la experiencia que ofrece Café Ruiz, organizan visitas guiadas y varias actividades para acercarnos al conocimiento y cata del café, afortunadamente pude conversar con la señora María Ruiz y a pesar del gentío en la tienda tuvo la paciencia para aclarar dudas y responder a mis inquietudes con un conocimiento y una profundidad de discurso que me atrapó. Espero en mi próximo viaje a Boquete poder dedicar el tiempo que merece, porque afortunadamente acabo de conocer a unos artistas del café, mientras llega el momento podré disfrutar de los 3 "estates" que adquirí para comprobar la importancia del micro terroir de cada una de las fincas... ¿será que descubrí la Borgoña del Café?
.Para visitas guiadas: http://www.caferuiz-boquete.com/CVGP.html
Para saber más: http://www.caferuiz.com/
Oriolete!!! q mas pana??? oye nunca supe que tal llegaron esas hallacas a Barcelona? como has estado? cuando pasas por venezuela? un abrazo grande!
ResponderEliminarHola Querido Enrique !!!!!!!
ResponderEliminarQue bueno saber de ti, espero que estes muy bien. Por supuesto que las hallacas causaron furor estas navidades en barcelona, mis padres quedaron fascinados.
Muchas gracias por tu generosidad incondicional, espero nos veamos pronto en Caracas,
saludos amigo,
Oriol