Ayer por la noche visité a unos buenos amigos en un restaurante de Caracas. Hablábamos de la oferta gastronómica en la ciudad desde varias perspectivas, evidentemente la calidad de la cocina pero también desde la visión sobre los intangibles de la oferta de cada restaurante en cuanto a calidad restauradora y de servicio, capacidad de fidelización y motivación del comensal para el retorno.
Acepto todas las tendencias, muero por la comida callejera, deliro por los sabores auténticos de la cocina de toda la vida cuando se hace con mimo, me dejo llevar por la oferta gastronómica de cualquier origen geográfico y vivo con mayor impresión que una noche de buen sexo el descubrimiento de un nuevo plato en la emocionante y palpitante búsqueda de los autores de vanguardia...
Hay momentos para gozar con una vajilla de diseño o con la cuberteria de domingo de la abuela, con platos elaborados como si fueran una obra escultórica o enormes raciones de pasta en una trattoria del Abruzzo, manteles de lino en Las Mercedes o de individuales de papel en una playa, velas y luz tenue, musica o silencio, cubiertos de plata o con los dedos, sentado en un banco compartiendo con desconocidos, en una barra de tapeo o depie en una arepera. Beber vino en copas riedel o en chatos con vino de pueblo ...
Como siempre, dependerá del día que uno tenga, del lugar en que se encuentre, del dinero, del hambre, del deseo intelectual o las ganas de "caerse a palos", de alimentarse o deleitarse.
En Venezuela sentarse a la mesa es uno de los recursos principales del ocio y de fomento de los vínculos afectivos y sociales , por la celebración familiar, por negocio, por estar juntos una noche romántica, por pasarla bien con los amigos... por compromiso, ceremonias... en esta capital donde la oferta de ocio cultural es limitada, afortunadamente hay una oferta de restauración para que cada uno decida interpretar de que manera disfrutar de la comida social.
En esta ciudad me sentiría huérfano si no puedo comer un dia en lugares como Vizio, Sibaris, Mokambo, El Alazán, Shayará, Malabar, Maute Grill, Astrid & Gastón, Arizona Grill, Casa Pakea, Yantar, La cachapera de doña Inés, Shoga, Antigua, Café Atlantique, Los chinos del Bosque, Le Petit Bistrot de Jacques, Urrutia, Le Gourmet, Tequilibrio, La pollera de la Boyera, Bodega 5, Mirò, el mercado peruano, La tabernita escondida... Los necesitamos a todos !!!!!!!!!
Acepto todas las tendencias, muero por la comida callejera, deliro por los sabores auténticos de la cocina de toda la vida cuando se hace con mimo, me dejo llevar por la oferta gastronómica de cualquier origen geográfico y vivo con mayor impresión que una noche de buen sexo el descubrimiento de un nuevo plato en la emocionante y palpitante búsqueda de los autores de vanguardia...
Hay momentos para gozar con una vajilla de diseño o con la cuberteria de domingo de la abuela, con platos elaborados como si fueran una obra escultórica o enormes raciones de pasta en una trattoria del Abruzzo, manteles de lino en Las Mercedes o de individuales de papel en una playa, velas y luz tenue, musica o silencio, cubiertos de plata o con los dedos, sentado en un banco compartiendo con desconocidos, en una barra de tapeo o depie en una arepera. Beber vino en copas riedel o en chatos con vino de pueblo ...
Como siempre, dependerá del día que uno tenga, del lugar en que se encuentre, del dinero, del hambre, del deseo intelectual o las ganas de "caerse a palos", de alimentarse o deleitarse.
En Venezuela sentarse a la mesa es uno de los recursos principales del ocio y de fomento de los vínculos afectivos y sociales , por la celebración familiar, por negocio, por estar juntos una noche romántica, por pasarla bien con los amigos... por compromiso, ceremonias... en esta capital donde la oferta de ocio cultural es limitada, afortunadamente hay una oferta de restauración para que cada uno decida interpretar de que manera disfrutar de la comida social.
En esta ciudad me sentiría huérfano si no puedo comer un dia en lugares como Vizio, Sibaris, Mokambo, El Alazán, Shayará, Malabar, Maute Grill, Astrid & Gastón, Arizona Grill, Casa Pakea, Yantar, La cachapera de doña Inés, Shoga, Antigua, Café Atlantique, Los chinos del Bosque, Le Petit Bistrot de Jacques, Urrutia, Le Gourmet, Tequilibrio, La pollera de la Boyera, Bodega 5, Mirò, el mercado peruano, La tabernita escondida... Los necesitamos a todos !!!!!!!!!
100% de acuerdo... y esos perros calenteros!
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