Ir al contenido principal

El profesor del Vino tiene su Blog

El húngaro más importante que vive en Venezuela, al menos importante para mí y para los que nos sentimos parte de la comunidad gastronómica venezolana, es "el Profesor", como se le conoce popularmente a Ferenc Szigeti.
.
Aunque lo de "profesor" inicialmente se deba a que imparte Matemáticas en el Departamento de Sistemas de Control en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Los Andes, la verdad es que su pasión por el vino es tan enorme como su experiencia empírica en el terreno y su capacidad incansable para acumular y asimilar conocimientos.
.
Le llamamos profesor por su capacidad docente, por colaborar en todos los eventos del vino que se organizan en el país y por asesorar a más de un importador en la búsqueda de nuevos y excepcionales vinos, pero a mis ojos lo considero sobretodo un intelectual humanista con capacidad para la tenencia e interpretación de conocimientos universales, uno de los hombres con más talento que conozco y un sibarita ilimitado.
.
He disfrutado de su amistad en mis años en Venezuela y de su palabra, de tertulias sobre el vino y la vida. Hombre poco dado a lo frívolo e intrascendente, no pierde nunca la oportunidad de entablar conversaciones en las que ofrece catedra permanente pero también con suprema humildad busca en la interlocución tomar nuevos datos y refrendar aquellos que requiere asimilar. Ferenc, siempre con la mente abierta y viva es generoso en el dar e inteligente y selectivo en lo que quiere tener, ahora su voz toma nuevos brios gracias a internet, pues las clases se tornan abiertas y universales para quien las quiera tomar, por fin, tenemos al profesor al alcance de todos, tenemos al PROFESOR DEL VINO.
.
En la fotografía tomada en nuestro stand del SIG 2007 se puede ver al profesor conversando emocionado por los vinos generosos de Robles con el propietario de la bodega, a su lado, inseparables durante muchos años, el chef japonés Takeshi Nagahama que contribuyó decisivamente desde los Andes merideños a la difusión de la cultura de la alta gastronomía asociada al encuentro del vino. Takeshi y Ferenc -como Fundador de Clos Mérida, el club de los enófilos de Mérida- organizaron para deleite de los merideños decenas de eventos en el restaurante Laurel que probablemente sean para la memoria de muchos momentos históricos de la cultura enogastronómica de Venezuela.
.
Querido amigo, muchos éxitos y salud para tí y la familia
.

Comentarios

  1. Estimado Oriol, Muchas gracias por tus apreciaciones, que sin duda son muy subjetivas, con la exageración de un gran amigo. Tengo que hacer una pequeña corrección respecto a la fundación de nuestro CLOS Mérida. Takeshi, sin duda es un miembro muy querido del CLOS, independientemente de la distancia geográfica que nos separa en esto momento. El chef fundador del CLOS fue Elio Scanú, Otro eterno miembro del CLOS, quien ahora prueba su suerte en EEUU. Ellos 2 fueron fundamental en el éxito de nuestro club. Salud, Ferenc

    ResponderEliminar
  2. Estimado Oriol, Muchas gracias por tus apreciaciones, que sin duda son muy subjetivas, con la exageración de un gran amigo. Tengo que hacer una pequeña corrección respecto a la fundación de nuestro CLOS Mérida. Takeshi, sin duda es un miembro muy querido del CLOS, independientemente de la distancia geográfica que nos separa en esto momento. El chef fundador del CLOS fue Elio Scanú, Otro eterno miembro del CLOS, quien ahora prueba su suerte en EEUU. Ellos 2 fueron fundamental en el éxito de nuestro club. Salud, Ferenc

    ResponderEliminar
  3. Querido Ferenc,
    Me refería a ti como fundador de Clos Merida y a Takeshi como fiel interpretador de tus intenciones. Ciertamente desconocía la aportación de Elio Scanú en los inicios del club. Brindo por todos ustedes y espero que sigan los éxitos.
    un gran abrazo,
    Oriol

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Olio di Sansa di oliva: Estafa en los anaqueles

¿Alguien me entiende cuando digo: " Setze jutges d'un jutjat mengen fetge d'un penjat "? En realidad no digo nada, es solo una frase para poner a prueba a los que intentan aprender pronunciación catalana. Pues bien este "trabalenguas" tiene un significado tan oculto como el producto que se esconde tras las etiquetas de botellas de " olio di sansa di oliva ". El mercado venezolano va a inundarse de este tipo de aceite "de oliva". La empresa que gestiona los permisos sanitarios de mis productos comentaba esta semana que en el Ministerio de Salud existía una gran cantidad de expedientes pendientes de aprobación de aceite de orujo de aceitunas. La razón principal es que el precio del aceite de oliva virgen ha subido mucho por la escasez provocada por las heladas del pasado invierno en la cuenca mediterranea, por tanto muchos importadores se han decidido a incorporar un subproducto derivado de la aceituna que podriamos catalogar como el más in...

Pedir la cuenta en un restaurante, un signo globalizado

¿Cómo pides la cuenta en un restaurante? De Barcelona a Toquio, de Nueva York a Buenos Aires, a menos que el camarero esté a nuestro lado y verbalicemos la petición, el signo que realizamos es un código fundamental de la cultura humana global: los dedos pulgar e índice unidos acompañado del movimiento rápido y en vaivén de la mano con el brazo ligeramente alzado hasta conseguir la atención y asentimiento del servicio del restaurante... por mucho que le doy vueltas, no encuentro otro signo gestual más universal y difundido que este, posiblemente solo superado por el SI o el NO gesticulado con la cabeza al comprobar si el contenido de la cuenta es el esperado.

Lapa horneada y guisada

Hoy tuve un dia demasiado complicado, muchos compromisos de última hora con mis clientes antes de tomar unos días en familia. Bien avanzado el mediodia todavia no había comido nada y recalé en un centro comercial cercano al aeropuerto de la Carlota. Estaba citado con un amigo en una tasca española para comer unos callos a la madrileña pero se habían terminado, de modo que salimos en búsqueda de otras tasquitas donde saciar el vicio común por este manjar. En una de las tasquitas escondidas en la jungla de cemento, no diré nombres, leia en la carta "propuesta del cazador"... pregunté y el mesonero sigiloso y escueto dijo un nombre: "Lapa" Mi amigo venezolano me miró con los ojos abiertos, lleno de ilusión me dijo: "es ilegal, pero es buenisima", recordé la inolvidable experiencia con la sopa de "aquel animal que vive con su casa a cuestas" en la peninsula de Paraguaná, también ilegal en su captura y comercialización... no hay nada más atractivo par...