Queso originalmente conocido como Ravalet y con fórmula de los monjes trapenses de la Bretaña francesa, luego de varios cambios de propiedad de la Fromagerie pasa a llamarse Petit Breton manteniendo la elaboración tradicional para un queso muy particular por su pasta blanda, elástica y corteza natural fruto del prensado no cocido y de una lenta maduración.
En la degustación destaca su pasta blanda y tierna de color marfil, perfecta elasticidad y sabores suaves, lechosos y delicados en contraste con una corteza de color natural muy original fruto del prensado y 4 meses de maduración, intensa y de textura granulosa le aporta complejidad y permite maniobrar con tintos ligeros en el maridaje como un pinot noir de Borgoña. Sin la corteza sería un queso sin demasiada personalidad propia.
Resulta muy agradable en el paladar, una caricia sensible. Mimoso.
La Cuenta: 3.5€ pieza 300gr.
El Conteo: 7.5/10
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