Cuando pregunto a mi hija de 4 años sobre lo que más le gusta hacer con nosotros, ella responde siempre: jugar, salir a pasear y comer en restaurantes. Nuestras salidas los sábados siempre tienen el aliciente de descubrir un nuevo restaurante, sea en Caracas como en los alrededores, del mismo modo que haciamos en Catalunya, mi hija se acostumbró desde su nacimiento a viajar por Europa en el coche, a salir de excursión el fin de semana en búsqueda de escenarios naturales, históricos y culturales, y a encontrar una buena mesa donde disfrutar de nuevas experiencias gastronómicas. Para evitar que se canse antes de tiempo en la mesa por las esperas, disponemos de un kit infantil formado principalmente por papel y lapices para el dibujo de historias y mini historias (la clasificación depende de mi implicación mayor o menor en los dibujos), y pequeños muñecos que puedan estar encima de la mesa sin molestar la llegada de los platos. Para ella la experiencia en la mesa resulta completa, juega,