Hace unas horas regresé a casa después de pasar gran parte de la semana en Valencia. El motivo principal de la visita a la capital de Carabobo era profesional pero tuve la fortuna de que la estancia coincidia con la celebración de la VI edición de la Feria Internacional de Valencia. La casualidad quiso que los tres socios de la empresa nos encontraramos ayer en Valencia y al caer la noche nos dirigimos al recinto ferial con la inmejorable compañía de Fernando y su familia.
Lo primero que me impresionó fue la plaza de toros, enorme, hasta el punto de que después del coso de Mexico DF, la plaza taurina valenciana es la segunda con más aforo del mundo con 25.000 espectadores. Ayer toreaba el Juli, el Fernando Alonso de los toros, y un torero francés (seguramente labrado en las magnificas plazas de Nîmes y Arles, dos de las más bellas que he visto en mi vida ya que aprovechan el emplazamiento del antiguo anfiteatro romano de estas ciudades del sur de Francia). La Monumental Valenciana es una instalación moderna y funcional que recuerda a un estadio de fútbol del estilo del River Plate.
Los Olés del público eran ensordecedores y el triunfador de la noche fue El Juli. Pero lo más interesante sucede fuera de la plaza, en el recinto ferial donde se imita el concepto de la feria de Abril de Sevilla, casetas publicas y privadas a ambos lados de las caminerias, mujeres vestidas de lagarterana, tablaos y tarimas para el baile flamenco y especialmente las sevillanas. Un ambiente festivo que conquista por la alegría y algarabia que se respira por todos lados.
La oferta gastronómica no seguía la imitación sevillana, el tapeo principalmente seguía las convenciones venezolanas (carnes a la parrilla, tequeños...) aunque había puestos donde ofrecían paella, empanada gallega e incluso camarones al ajillo... me imaginé a mi amigo Alex Arcas del Mirò Tapas y Pintxos convirtiendose en la sensación de la feria con sus tapas de inspiración española.
Lo más divertido fue poder entrar en las casetas privadas... unas veces porque en ellas habia alguien conocido de mi socio valenciano, pero en otros casos os confieso que hice valer la españolidad del pasaporte para la ocasión... imité lo mehó que pude el asssento andalú que aprendí de mi tata de Lebrija y oléeeeeeeeee tus güeffos, capaooo !!!!!!!... (si decia que era catalán no hubiera entrado ni a la caseta del Noti-tarde).
En el punto más álgido de la noche decidí recuperar mi alias andaluz, Orió Zerra, "Er Rubio Candela", para batir las palmas al fino estilo de "heré" (Jerez de la Frontera). Lorena, hija de mi querido amigo Miguel Angel, y la escuela de baile flamenco de Lizárraga nos deleitaron con una actuación memorable, todo el gupo vestido de blanco impactaba por su plasticidad. Olé por ellas !!!
Son diez dias de festival, un espectáculo altamente recomendable para aquellos que no lo hayan vivido, muy bien organizado y con propuestas que van más allá del binomio toro-flamenco, hay actuaciones musicales de todo tipo, actividades para los niños y toda la familia, y un enorme deseo de diversión entre la multitud. El ambiente no decae hasta bien entrada la noche, nos retiramos a una hora decente con el alma cargada de sensaciones vibrantes...
Ohú mi alma, Que Viva La Feria !!!!!!!!!!!!
Lo primero que me impresionó fue la plaza de toros, enorme, hasta el punto de que después del coso de Mexico DF, la plaza taurina valenciana es la segunda con más aforo del mundo con 25.000 espectadores. Ayer toreaba el Juli, el Fernando Alonso de los toros, y un torero francés (seguramente labrado en las magnificas plazas de Nîmes y Arles, dos de las más bellas que he visto en mi vida ya que aprovechan el emplazamiento del antiguo anfiteatro romano de estas ciudades del sur de Francia). La Monumental Valenciana es una instalación moderna y funcional que recuerda a un estadio de fútbol del estilo del River Plate.
Los Olés del público eran ensordecedores y el triunfador de la noche fue El Juli. Pero lo más interesante sucede fuera de la plaza, en el recinto ferial donde se imita el concepto de la feria de Abril de Sevilla, casetas publicas y privadas a ambos lados de las caminerias, mujeres vestidas de lagarterana, tablaos y tarimas para el baile flamenco y especialmente las sevillanas. Un ambiente festivo que conquista por la alegría y algarabia que se respira por todos lados.
La oferta gastronómica no seguía la imitación sevillana, el tapeo principalmente seguía las convenciones venezolanas (carnes a la parrilla, tequeños...) aunque había puestos donde ofrecían paella, empanada gallega e incluso camarones al ajillo... me imaginé a mi amigo Alex Arcas del Mirò Tapas y Pintxos convirtiendose en la sensación de la feria con sus tapas de inspiración española.
Lo más divertido fue poder entrar en las casetas privadas... unas veces porque en ellas habia alguien conocido de mi socio valenciano, pero en otros casos os confieso que hice valer la españolidad del pasaporte para la ocasión... imité lo mehó que pude el asssento andalú que aprendí de mi tata de Lebrija y oléeeeeeeeee tus güeffos, capaooo !!!!!!!... (si decia que era catalán no hubiera entrado ni a la caseta del Noti-tarde).
En el punto más álgido de la noche decidí recuperar mi alias andaluz, Orió Zerra, "Er Rubio Candela", para batir las palmas al fino estilo de "heré" (Jerez de la Frontera). Lorena, hija de mi querido amigo Miguel Angel, y la escuela de baile flamenco de Lizárraga nos deleitaron con una actuación memorable, todo el gupo vestido de blanco impactaba por su plasticidad. Olé por ellas !!!
Son diez dias de festival, un espectáculo altamente recomendable para aquellos que no lo hayan vivido, muy bien organizado y con propuestas que van más allá del binomio toro-flamenco, hay actuaciones musicales de todo tipo, actividades para los niños y toda la familia, y un enorme deseo de diversión entre la multitud. El ambiente no decae hasta bien entrada la noche, nos retiramos a una hora decente con el alma cargada de sensaciones vibrantes...
Ohú mi alma, Que Viva La Feria !!!!!!!!!!!!
Hola Oriol
ResponderEliminarCuando me entere que estuviste en la Feria, me dio de todo porque me quede con tu invitación en la mano de mi caseta “La Capea” para enviártela (por lo mal que me quedo la gente de la tipografía no pude ya que no estuvieron a tiempo),
Me he conseguido a Sumito y literalmente lo he arrastrado a el y a su esposa para que la conocieran. Jajaja
Te conocí en el festival gastronómico y por tu sencillez y lo buena gente que eres creo que me diste el mejor consejo en cuanto a mi carrera como cocinera y es que tomara la opción de Hofmann para mis estudios. Quiero que sepas que te estoy super agradecida y que ya será para el año próximo que mi caseta (que es familiar y privada jajaja) sea la tuya y la de tu familia también que por lo que me dijo Mafer esta creciendo con nuevo miembro. Espero verte antes de irme a Barcelona
Un abrazo y aquí tienes a otra amiga para lo que necesites
P.D. Me fascina los post en los que hablas de tu hija, como el del fresquito sin el diente jajaja