Estamos a primeros de diciembre, el inicio oficial de la campaña navideña coincidió con el final del proceso electoral. Hoy escuché en la radio todos los mensajes publicitarios propios de esta época... para un europeo que va a vivir sus segundas navidades en el trópico es necesario tener algunos elementos de referencia para poder ambientarse en la llegada de la navidad y la publicidad en la radio me situó en el mapa.
El año pasado fue rarisimo para mi, practicamente imposible vivir estas fechas sin frío ( ya no se ni donde guardamos las bufandas, guantes y pasamontañas) y sobretodo fue dificil adaptarse a celebrar unicamente la nochebuena y pasar directamente a la noche vieja... En Catalunya celebramos la noche del 24, la comilona del 25 y para culminar, el dia de Sant Esteve, el 26, que es festivo para nosotros y se acostumbra a comer los canelones rellenos de carne... muchos ancianos que andan justitos de salud no superan este marathon en la mesa y la mayoría hibernamos hasta la noche del 31 recuperando el equilibrio intestinal.
La tradición catalana indica que el dia 25 se come como plato principal el pavo relleno en muchas familias y se prepara la Carn d'Olla amb escudella en las más tradicionales. En mi familia la pava ha sido más protagonista porque le encanta a mi padre y es más fácil de preparar y menos indigesta que la bomba calórica que supone la carn d'olla.
Pero mi obsesión es este grandioso cocido catalán que tiene versiones parecidas en otros rincones de la península, he intentado convencer muchas veces a los mios de que es más navideño e invernal... además para mi supone recuerdos muy pretéritos cuando los abuelos estaban vivos y actuaban de nexo de unión con tias abuelas o primos lejanos. Un par de años antes de llegar a Venezuela tomé la iniciativa de recuperar la carn d'olla en mi familia, busqué recetas tradicionales, las adapté a mi gusto e invité a todo el mundo a mi casa para degustarla. Quedaron fascinados por la profunda riqueza de sabores que atesora un plato que son tres y que resume todos aquellos elementos e ingredientes que conforman la identidad de mi pueblo:
El plato surge en el ámbito rural, es una olla de invierno en la que se aprovechan los sobrantes de carnes de ave, tocino, res, huesos de animal y verduras del huerto para hacer un caldo sabroso. Las carnes magras y huesos como la rodilla de vaca entran en la olla cuando empieza la ebullición y ceden todo su sabor durante hora y media, después se introducen los vegetales de cocción lenta (nabos, puerros, apio...), media hora despues de introducen las patatas y las "pelotas" de carne (carne picada de cerdo y res mezcladas con huevo, pan remojado con leche, sal, pimienta, ajo y perejil), y media hora más tarde entran la col de invierno y los garbanzos cocidos. 15 minutos después se añaden las butifarras y morcillas de arroz.
Se separa parte del caldo y se prepara la sopa de "Escudella" con los "Galets" que es una pasta en forma de caracola gigante. Las carnes se apartan en una bandeja y los vegetales en otra. Se empieza comiendo la sopa y luego se atacan las bandejas con "Carn d'olla" al gusto del comensal... la col es fundamental como enlace con las carnes, siendo las butifarras el punto culminante del ágape.
La semana pasada toda mi familia venezolana estuvo preparando las hallacas para cubrir las necesidades de la campaña navideña, después de dos días de trabajo, el viernes por la noche inaugurabamos la temporada, comí dos grandes y una pequeña, el sábado otras dos para la cena y el domingo una al mediodia y otra para cenar... me volví loco, estaban buenisimas, mucho mejor que las del año pasado... ¿ será que estas 7 hallacas me hicieron sentir por primera vez la navidad en Venezuela ?
Recién llegado a Venezuela me despertaba con un sobresalto por culpa del himno nacional de Venezuela que sonaba en los altavoces de un colegio cercano, mi mente aún dormía bajo la inercia de toda una vida en Barcelona y esa música resultaba perturbadora en los primeros compases del amanecer. Hoy en día pregunto a veces a mi mujer si está estropeada la megafonía del colegio ya que ni lo escucho... las hallacas han entrado en mi vida porque vivo y siento como un venezolano.
pd: Creo que solo prepararé mi escudella amb carn d'olla cuando pase unas navidades en Mérida, sin el frío correspondiente podría causar un letargo infinito en el estómago de mis queridos amigos y familiares caraqueños
El año pasado fue rarisimo para mi, practicamente imposible vivir estas fechas sin frío ( ya no se ni donde guardamos las bufandas, guantes y pasamontañas) y sobretodo fue dificil adaptarse a celebrar unicamente la nochebuena y pasar directamente a la noche vieja... En Catalunya celebramos la noche del 24, la comilona del 25 y para culminar, el dia de Sant Esteve, el 26, que es festivo para nosotros y se acostumbra a comer los canelones rellenos de carne... muchos ancianos que andan justitos de salud no superan este marathon en la mesa y la mayoría hibernamos hasta la noche del 31 recuperando el equilibrio intestinal.
La tradición catalana indica que el dia 25 se come como plato principal el pavo relleno en muchas familias y se prepara la Carn d'Olla amb escudella en las más tradicionales. En mi familia la pava ha sido más protagonista porque le encanta a mi padre y es más fácil de preparar y menos indigesta que la bomba calórica que supone la carn d'olla.
Pero mi obsesión es este grandioso cocido catalán que tiene versiones parecidas en otros rincones de la península, he intentado convencer muchas veces a los mios de que es más navideño e invernal... además para mi supone recuerdos muy pretéritos cuando los abuelos estaban vivos y actuaban de nexo de unión con tias abuelas o primos lejanos. Un par de años antes de llegar a Venezuela tomé la iniciativa de recuperar la carn d'olla en mi familia, busqué recetas tradicionales, las adapté a mi gusto e invité a todo el mundo a mi casa para degustarla. Quedaron fascinados por la profunda riqueza de sabores que atesora un plato que son tres y que resume todos aquellos elementos e ingredientes que conforman la identidad de mi pueblo:
El plato surge en el ámbito rural, es una olla de invierno en la que se aprovechan los sobrantes de carnes de ave, tocino, res, huesos de animal y verduras del huerto para hacer un caldo sabroso. Las carnes magras y huesos como la rodilla de vaca entran en la olla cuando empieza la ebullición y ceden todo su sabor durante hora y media, después se introducen los vegetales de cocción lenta (nabos, puerros, apio...), media hora despues de introducen las patatas y las "pelotas" de carne (carne picada de cerdo y res mezcladas con huevo, pan remojado con leche, sal, pimienta, ajo y perejil), y media hora más tarde entran la col de invierno y los garbanzos cocidos. 15 minutos después se añaden las butifarras y morcillas de arroz.
Se separa parte del caldo y se prepara la sopa de "Escudella" con los "Galets" que es una pasta en forma de caracola gigante. Las carnes se apartan en una bandeja y los vegetales en otra. Se empieza comiendo la sopa y luego se atacan las bandejas con "Carn d'olla" al gusto del comensal... la col es fundamental como enlace con las carnes, siendo las butifarras el punto culminante del ágape.
La semana pasada toda mi familia venezolana estuvo preparando las hallacas para cubrir las necesidades de la campaña navideña, después de dos días de trabajo, el viernes por la noche inaugurabamos la temporada, comí dos grandes y una pequeña, el sábado otras dos para la cena y el domingo una al mediodia y otra para cenar... me volví loco, estaban buenisimas, mucho mejor que las del año pasado... ¿ será que estas 7 hallacas me hicieron sentir por primera vez la navidad en Venezuela ?
Recién llegado a Venezuela me despertaba con un sobresalto por culpa del himno nacional de Venezuela que sonaba en los altavoces de un colegio cercano, mi mente aún dormía bajo la inercia de toda una vida en Barcelona y esa música resultaba perturbadora en los primeros compases del amanecer. Hoy en día pregunto a veces a mi mujer si está estropeada la megafonía del colegio ya que ni lo escucho... las hallacas han entrado en mi vida porque vivo y siento como un venezolano.
pd: Creo que solo prepararé mi escudella amb carn d'olla cuando pase unas navidades en Mérida, sin el frío correspondiente podría causar un letargo infinito en el estómago de mis queridos amigos y familiares caraqueños
Si señor, eso se llama tener el corazón partío, bienvenido al club.
ResponderEliminarYo estoy en Gijón y que quieres que te cuente extraño las hallacas y cambio turrones por panes de jamón.
Féliz Navidad y Año Nuevo 2007