Portugal - Francia. Una revancha con Denominación de Origen

Si los franceses eligieran sus mejores vinos para enfrentarse a los portugueses en la semifinal del mundial, casi nadie duda que la victoria del paladar se decantaría hacia los galos. Pero si un banquete futbolístico consta de aperitivo, entrantes, principales y postres, podriamos pensar que en aperitivo más de uno se decantaría por un porto, en el primer y segundo tiempo los franceses tomarían ventaja con tantos de bellisima factura de Chateau d'Yquem y Chateau Margaux, pero al llegar a los postres seguramente un porto vintage de Quinta do Noval conseguiría un merecido empate antes de pagar la cuenta... ¿ que criterio podriamos seleccionar para el desempate ?... ¿ los franceses apostarían por la comparativa de datos históricos ?... creo que si...

Pensando en Chateau de Meursault en la Borgogne, los franceses asegurarían el último lanzamiento de penalty argumentado que tienen el viñedo más antiguo del mundo en funcionamiento desde el Siglo XI, cuando el terriotorio lusitano aún estaba en manos musulmanas... pero resulta que hace pocos años los monjes benedictinos de la abadia de Pannonhalma en Györ, en el Oeste de Hungría, regresaron a la actividad vinícola interrumpida por la segunda guerra mundial, y recuperaron el honor de ser la bodega activa más antigua del mundo desde que se fundara en al año 996... el portero luso se lanza al lado contrario del balón pero el disparo francés toca en el palo y se pierde por la linea de fondo.

Es el turno de los portugueses. A principios de 1700, los británicos comenzaron a importar vinos de Oporto. Esos vinos se deterioraban durante las travesías marítimas. Alguien pensó que añadiendo aguardiente de vino aguantarían mejor, y así fue. Los portugueses empezaron entonces a incorporar alcohol a sus vinos durante el proceso de fabricación. Como resultado, el vino perdía algo de acidez, conservaba la mayor parte de los azúcares del mosto, adquiría una mayor delicadeza y los aromas se multiplicaban. Así nació el vino de Oporto que hoy conocemos.

Esos vinos tuvieron éxito desde el principio, y pronto comenzaron a salir al mercado caldos que intentaban imitarlos. Para evitar fraudes, el Marqués de Pombal, ministro de Economía portugués, decidió en 1756 delimitar el viñedo del Valle de Duero y limitando las variedades de uva a cultivar. Además, para que los vinos de Oporto exportados fueran de mayor calidad, estableció reglas de producción muy concretas relativas al cultivo de las viñas, el transporte y la cata obligatoria para verificar su calidad, y creó un organismo para que esas reglas se cumplieran.

Portugal había creado la primera denominación de origen controlada, un siglo antes de que lo hiciera Francia...

El experimentado Quinta do Noval Nacional, acondiciona el punto de penalty con los tacos de la bota, deposita el esférico con mimo, mira una vez a los ojos del guardameta Petrus, da unos pasos hacia atrás, espera el silbato del arbitro Robert Parker, inicia la carrera, hace una leve paradiña, dispara con la pierna derecha, Petrus adivina la trayectoria, se lanza al palo izquierdo, estira el brazo pero la pelota entra a media altura, Goooool, Goool !!!!

Portugal se clasifica para la final contra todo pronóstico. Le espera en Berlín una última batalla contra los Riesling alemanes o la Sangiovese itálica.

En honor de mi querida familia portuguesa: Sandrita, José Luis y Teresita y a todos sus familiares y amigos de los altos mirandinos con los que hemos cantado unos buenos fados al abrigo del mejor cocido portugués y espetada con rama de laurel.