aspecto del comedor de la peña flamenca, las fotografías recuerdan a los más grandes de la música y el baile del arte flamenco. El restaurante es propiedad de un conocido gitano de Palma del Río al que no le gusta figurar en los "papeles". Especializado en el guisado que en esta zona de andalucía está por encima de la fritura.
Hace un poco mas de dos años tuve la fortuna de incursionar en sus especialidades donde destaca un arroz caldoso que ha conseguido volver loco a más de un crítico gastronómico de España, por no decir "al crítico" y a alguno de los cocineros que más estrellas lucen en la solapa. A nuestro amigo gitano le han ofrecido la fama, los reportajes y portadas pero rechaza estos honores y no quiere saber nada de eso, prefiere el anonimato y seguir su vida cotidiana como si nada, ajeno a lo que sucede más allá de la peña flamenca y más allá de este pueblo a orillas del Guadalquivir.
No pudimos en esta oportunidad disfrutar del caldoso, quedaba alguna ración pero él prefirió no ofrecerla porque decía que el arroz ya estaba un poco "pasao"... Don Carlos Molina, presidente de ArteOliva y yo casi nos ponemos a llorar por la súbita pérdida. Pero en esta casa hay que procurar comer lo que el gitano prepara personalmente y hacerle caso en todo lo que proponga... no duden que el salto es de la tierra al cielo...
de aperitivo el Fino de jerez con aceitunas gordal aliñadas. La entrada desenfadada a la mesa andaluza, como saben son un fanático de los vinos andaluces especialmente de los generosos y para mi no hay mayor alegría que la armonía de un fino con unas aceitunas para activar las papilas.
jamón ibérico de Corte y Concepción, una de las principales subzonas del jamón de Huelva conocido principalmente por los jamones de Jabugo. El jamón estaba buenisimo pero el queso curado de oveja cortaba directamente la respiración... uno de los mejores curados que he probado en mucho tiempo. Con ellos el fino provoca un concierto inigualable, mejor que el regreso de The Police a los escenarios
tacos de rape rebozado con salsa de ajo. La fritura andaluza muy bien lograda, suave, sin presencia de aceite y perfectamente amenizada por la salsa
sangre de cerdo ibérico encebollada. Una de las especialidades de la región y comida de raices gitanas. La sangre coagulada se rehoga en el guiso para su cocción, queda sorprendentemente suave, su textura recuerda al tofu, a la cuajada e incluso al foigras. Lo mejor de todo el guiso.
Comentarios
Publicar un comentario