Un domingo libre para un venezolano universal

El matrimonio ente el director de orquesta Gustavo Dudamel y Eloisa Maturén se confiesan como amantes de la buena mesa y cuando pueden disfrutar de unos días en Caracas aprovechan el poco tiempo libre que les queda para saciar sus deseos gastronómicos. Desde su apertura, les gusta acudir al restaurante Alto de Carlos García y después de varios encuentros fueron estrechandose los lazos de amistad y confianza.
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El pasado domingo este joven matrimonio tuvo la posibilidad de unirse a nuestra Pequeña Sociedad Gastrolúdica de los Desayunos que desde hace varios meses recorre los domingos caraqueños en pos de buenas experiencias en la ciudad y sus aledaños. Búsquedas que empiezan en el desayuno y terminan cuando se acaban nuestras energías, normalmente bien entrada la noche.
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Para nuestro venezolano más universal las posibilidades de disfrutar de un domingo como cualquiera de nosotros entraña enormes dificultades por una agenda tan ocupada que aseguraraba que por los compromisos adquiridos no tendrá otro domingo libre hasta el 2014. Por ello el domingo pasado nos unimos para visitar uno de nuestros santuarios más queridos: Casa Pakea en Galipán y fue un día muy especial para todos, para nosotros por tener el privilegio de ofrecerle nuestra amistad y mostrarle parte de nuestro pequeño mundo, para ellos, ante tan pocas oportunidades, posiblemente todos estos pequeños detalles son un tesoro, desde la ascensión al Ávila, ver la vista panorámica de la ciudad o quedarse absortos ante el paisaje cambiante de Galipán.
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Esta noche, cuando empecé el texto, intenté imaginar como funciona la mente del maestro y en mi quimera no dude en creer que mientras hablaba, observaba el paisaje o los ojos de su amada Eloisa, una batuta imaginaria recorría su mente para incorporar una banda sonora íntima que interpreta solo para él, fue así como nació la idea de narrar el domingo como si lo vivieramos desde una mente inundada por la música:
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Primer Movimiento: Allegro champagnetto
Tras una ascensión a los confines del Ávila la caballería rusticana 4x4 llegó a la popular Scala de Galipán, conocida por los entendidos como The Pakea carniandpesce Hall.
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El conocido director de orquesta Gustavo Dudamel convocó al "septeto" de copas, sartenes y desayunos para estrenar en primicia mundial la rarisima composición "un domingo libre hasta el 2014". La obra del autor larense se compone de varios movimientos y si bien tuvo una duración de 8 horas, para el director y los interpretes el tempo passa volando porque la obra se basa en olvidar por un día batutas y partituras y que todos los solistas toquen su instrumento en armonia grupal.
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El Primer movimiento es un allegro champagnetto, también conocido como "la Apertura de los Launois" o "el Brindis Galipanero", todos los instrumentos de percusión y burbujas se elevan al mismo tiempo para interpretar un Mi sostenido con copa en el aire al tiempo que el coro de barrigones entona el Salud Gustaviano "moderatto ma persistente"
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Segundo Movimiento: Adagietto dal descorchiamento spirituoso
Este es un adagietto muy novedoso ya que convive con el resto de los movimientos hasta el final de la obra. El descorchiamento degli instrumenti alcohollichi se ejecuta en las primeras notas y se consume agradablemente durante todo el concierto basándose en una adaptación libre de la Flauta Mágica y a su nuevo personaje: el príncipe tanino del vino.
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Cada solista lo interpreta a su gusto, en mi caso el tempo es un prestissimo rabbioso senza ratone mientras que el director prefirió un larghetto degustato perche dopo debo studiare, solicitando con el brazo extendido un leve pizzicato para su copa bajo el método de ensayo y sabor.
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La interpretación de este movimiento variopinto se basa en la Bohème que siente Paul Launois cada vez que descorcha el champagne Launois de su familia. En los acordes de guitarra del Concierto de Aranjuez gracias al maestro toledano Griñón, las siete puertas de Jersualen inspiradas en el vino Kosher Flor de Primavera y en honor al sistema de orquestas juveniles e infantiles de Venezuela sucumbimos al elixir del ron venezolano Macuro.
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Tercer Movimiento: Un aglio in Maschera... di chipironi
Para todos los que asisten al Pakea Hall este es el movimiento más importante: Sonata en La menor de las mandíbulas para cuchillo y tenedor.
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Interpretamos el contundente pasodoble chistorra con pan, el Romeo y kokotxa de Prokófiev, además de piezas menores populares españolas como la hamburguesita de Bilbao, Tortilla y Don Pimiento del piquillo o la forza del relleno.
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Sacamos los violines para el majestuoso réquiem por el pescado con ajos y chipirones en su tinta, obra maestra de Wolfgang Amadeus Pakea y culminamos con unas natillas con manzanas hervidas, un verdadero allegro dolcisimo ma non troppo.
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Cuarto Movimiento: Scherzo (Allegro vivace) La nozze dei tertuliani
El Tenor de Oro Carlos García, verdadero artífice de la organización del espectáculo es el padrino culinario de Selvita Serra Silva. Gustavo se entendió muy bien con ella quizás por que tiene aquella edad en donde la creatividad no tiene límites. Formaron un duo con mucha cuerda mientras el tenor interpretaba a capela el Imagine de John Lennon
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La Tertulia se desarrolla sin guión, con la panza satischecha por la sinfonía de sabores y aromas recién degustados. Como música acompañante aparece la tocata y fuga en re menor de Bach dirigida por Herbert Von Patxarán de Navarra.
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La Pasión según San Pakea
Es esta la parte de la obra, cuando la niebla cubre el Ávila y la alegría nuestros corazones es donde se aprecia más el virtuosismo de los solistas y disponer de un repertorio amplio.
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En estos casos funciona muy bien la armónica de cristal, aquel instrumento de platos y copas de cristal que se toca con los dedos mojados, como los venezolanos removiendo el hielo en una copa y que aporta una sonoridad dulce, cristalina.
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Con él se interpretaba uno de los fragmentos más conocidos de "El Cascanueces" de Chaikovsky, La danza del Hada del Azúcar... y en la fermentación de la caña de azúcar continúa el ensayo de grandes piezas. Como preludio nos acordamos de Serguei Rachmaninov con el Ron Zacapa Centenario en Sol menor Opus 23 años, ron añejo guatemalteco considerado por la crítica especializada como el mejor del mundo. Posteriormente atacamos los cuartetos para violín de Bethoven, especialmente el Opus 18 años de Ron Macuro envejecido en roble blanco americano que se expresa con un bouquet de almendras amargas y aromas de cuero y chocolate.

Quinto Movimiento: Allegrisimo dopo il pranzo. El trío de las Musas
La tarde avanza, todo el mundo convive relajadamente, las conversaciones suenan ahora como piezas de jazz.

Ana Belén Myerston y Emiliana parecieran elevarse cual musas angelicales por la mente de Gustavo. La viva imagen del gozo en el rostro de gustavo me hace pensar en que tal satisfacción viene provocada por la armonia en torno a la mesa y por la paz del entorno natural.

No ha dejado ni un momento de observar un ávila que cada pocos minutos nos ha ofrecido un escenario distinto: empezó asegurando que la imponente ladera que teniamos frente al restaurante le desconcertaba pero le atrapó: desde la niebla más profunda, la veloz ascensión de las nubes por la ladera, rayos de sol escapando del manto de nubes para iluminar fugazmente un detalle y un atardecer demasiado wagneriano... quien sabe si esta tarde encontró la métafora venezolana que simboliza su particular energía y pasión en la dirección de orquesta...
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Il Ritorno alla realità
Se acabó el concierto, los sapos y grillos del paraje aplauden, la representación ha sido un éxito... ¿fue el sueño de una noche de verano ?
Interpretes:
Eloisa: prima donna y coreógrafa,
Oriol: contrapuntista llanero y armónica de cristal
Selvita: voces blancas y cámara de video
Alejandra: Manager general y piano solista
Oriolet Ferran: percusión con las ollas
Selva: violinista en el tejado y mezzosoprano lírica
Carlos: Tenor dramático y campanas extractoras
Ana Belén: Soprano dramática de agilidad y platillos
Emiliana: Tetero Bajo y contralto comica
Gustavo: el jefe
Paul: Bajo Produndo y timbal de camarones