Ir al contenido principal

Blend 18 años


Un dia cualquiera, avanzada la tarde, en el ascensor del Hotel Lido de San Cristobal, Estado Tachira. Tomamos el ascensor para bajar al vestíbulo del hotel con un whisky en las rocas con agua gasificada en la mano servido en la habitación, un trago reconfortante después de la jornada de trabajo. En la planta 3 se montan otros huespedes, cada uno con su trago de whisky. En total 6 personas en un ascensor con sus tragos de whisky... ¡Esto es Venezuela!, comentamos ante una escena tan simpática e inesperada. Nos reimos y brindamos entre la segunda y la primera planta. En el vestíbulo practicamente todo el mundo esta gozando su trago y hay animadas tertulias previas a la cena. Nos despedimos efusivamente y con abrazos de nuestros compañeros de ascensor... ¡Como si nos conocieramos de toda la vida!

Comentarios

  1. estas son las cosas que a uno le reconfortan. Dónde se ha visto eso en Madrid o BCN???

    ResponderEliminar
  2. Anónimo4:29 p. m.

    Jajajaja... me parece increíblemente divertido!
    Así sí se puede disfrutar la vida y tomarse las cosas con calma...

    Saludos de una palmeña... me alegro de que te guste mi pueblo!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Licor de Merda. el "secreto" mejor guardado

"El descanso del Guerrero" es el slogan publicitario del Licor más escatológico del mundo, de regalo con la compra de 3 botellas un práctico orinal El hombre ha utilizado a lo largo de la historia todo tipo de materias primas para la elaboración de licores, normalmente del reino vegetal, pero también en algunas fórmulas bien conocidas los protagonistas son del reino animal, insectos, gusanos, escorpiones, serpientes (recuerdo un licor de serpiente cobra que me regalaron desde Vietnam)... pero lo que nunca imaginé es que la materia prima pudiera ser tomada del propio ser humano y del principal de sus deshechos... la merda. Ayer en una despensa de licores me topé de frente con una botella de Licor de Merda de los años 70 que su propietario portugués guardaba como oro ya que años antes la habia conseguido en una licorería de Portugal. Para ese hombre fue la confirmación de un cuento antiguo que no acababa de creer y se hizo con un ejemplar pagando por ella una fuerte suma. A

Pedir la cuenta en un restaurante, un signo globalizado

¿Cómo pides la cuenta en un restaurante? De Barcelona a Toquio, de Nueva York a Buenos Aires, a menos que el camarero esté a nuestro lado y verbalicemos la petición, el signo que realizamos es un código fundamental de la cultura humana global: los dedos pulgar e índice unidos acompañado del movimiento rápido y en vaivén de la mano con el brazo ligeramente alzado hasta conseguir la atención y asentimiento del servicio del restaurante... por mucho que le doy vueltas, no encuentro otro signo gestual más universal y difundido que este, posiblemente solo superado por el SI o el NO gesticulado con la cabeza al comprobar si el contenido de la cuenta es el esperado.

Olio di Sansa di oliva: Estafa en los anaqueles

¿Alguien me entiende cuando digo: " Setze jutges d'un jutjat mengen fetge d'un penjat "? En realidad no digo nada, es solo una frase para poner a prueba a los que intentan aprender pronunciación catalana. Pues bien este "trabalenguas" tiene un significado tan oculto como el producto que se esconde tras las etiquetas de botellas de " olio di sansa di oliva ". El mercado venezolano va a inundarse de este tipo de aceite "de oliva". La empresa que gestiona los permisos sanitarios de mis productos comentaba esta semana que en el Ministerio de Salud existía una gran cantidad de expedientes pendientes de aprobación de aceite de orujo de aceitunas. La razón principal es que el precio del aceite de oliva virgen ha subido mucho por la escasez provocada por las heladas del pasado invierno en la cuenca mediterranea, por tanto muchos importadores se han decidido a incorporar un subproducto derivado de la aceituna que podriamos catalogar como el más in